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lunes, 12 de diciembre de 2022

La huella romana en los santos cristianos de la Montaña Oriental leonesa. Resumen de la conferencia, 2 de Diciembre. Instituto Bíblico y Oriental sede de Cistierna.

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Siendo el culto a Marte consustancial para el romano en la campaña militar contra los cántabros, fácilmente pudo servir de molde a un culto cristiano que se dirige precisamente a S. Martinus, el «perteneciente o relativo a Marte»

Siro Sanz García
SIRO SANZ GARCÍA Cistierna

En las lecciones acerca de «La Romanización y Cristianización de la Montaña Oriental Leonesa» en el marco del Instituto Bíblico y Oriental de Cistierna se trata en profundidad desde hace tiempo por el P. Eutimio Martino y Siro Sanz, el culto a S. Martín; S. Marcial; S. Mamés; Santa Marina, relativamente abundante en la montaña. Las iglesias que siguen en pie dedicadas a estos santos y muchas ermitas ya en ruinas, testimonian una advocación que necesita ser explicada e interpretada. Las antiguas ermitas perdidas en nuestros montes, muchas de ellas en ruinas, son como sondas enviadas al misterioso pasado montañés, si sabemos ver e interpretar, comprenderemos in situ la desproporción del hombre y la naturaleza, al fin y al cabo esta última un eco, un reflejo de Dios, escucharemos el rumor de los cultos antiguos y el testimonio de épocas pretéritas.

Se da por sabido que el culto de S. Martín de Tours está muy extendido por todas partes, un hecho que no admite discusión, y también se da por sabido que su difusión se debe a la influencia de los peregrinos franceses a Compostela, algo que ya no es tan evidente, si acudimos a historia.

En la Montaña Oriental, se documenta S. Martín por partida doble con anterioridad a la historia de las peregrinaciones, en la era visigótica, en particular en el Esla, en Verdiago y Las Salas. Más confusa es la figura de Santa Marina, intensamente legendaria. Pero, al tratar aquí solamente de su culto en la región, detectamos el paralelismo que Marina la santa gallega, muestra con S. Martín y a veces con S. Marcial. Este último caso se documenta en Ocejo de la Peña, donde las ruinas de la ermita de Santa Marina se ubican en el pago de S. Marcial junto al camino empedrado que sube al Castillón de Fuentes de Peñacorada, antiguo Castillo de Monteagudo.

Es absolutamente seguro que Martín proviene del latín y que originariamente significa «perteneciente, relativo a Marte», siendo así que Marte es el dios romano de la guerra. Si, por otra parte, observamos que algunas iglesias o ermitas dedicadas a S. Martín coinciden no pocas veces con aquellas constelaciones de restos e indicios romanos: puentes, fuentes; caminos; castros y castiellos, podemos pensar que pudo producirse una sustitución en esos lugares de fuerte carácter bélico.

Siendo el culto a Marte consustancial para el romano en la campaña militar contra los cántabros, fácilmente pudo servir de molde a un culto cristiano que se dirige precisamente a S. Martinus, el «perteneciente o relativo a Marte». Además hay que contar con varias centurias de Imperio Romano hasta que llega el cristianismo siglos, III. IV, un espacio suficiente para que se debilite el culto de los conquistadores, haciendo posible la sustitución que parece una re-viviscencia del pasado, para superarlo, como que siempre la religión es arcaica.

El remate lo pone la multiplicación del proceso: porque se añaden otras muchas figuras tanto romanas como cristianas en una intricada geografía montañesa, que de hecho fue trillada por las legiones, y no sin dejar huella. Y es que la romanización comienza con el sometimiento de cántabros y astures. 

Iglesia de San Martín de Alión, decana de las iglesias montañesas, documentada en 874 aunque de origen más antiguo. (foto: Siro Sanz)
 

sábado, 19 de noviembre de 2022

ECUMENISMO- DIÁLOGO INTERRELIGIOSO CON EL ISLAM. RESUMEN CONFERENCIA 18 DE NOVIEMBRE. INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL. SEDE DE CISTIERNA

 


Desde el Concilio Vaticano II la Iglesia Católica parece que inició una actitud más abierta hacia otras religiones y una relación de fraternidad con otras comunidades cristianas cismáticas. El diálogo interreligioso con el Islam no es nuevo en la Iglesia Católica. San Francisco lo inicia en 1219 hace 800 años cuando se entrevista en Egipto con el sultán Al Malik al Malek. San Francisco estableció una norma para relacionarse con los musulmanes: “no entablar litigios con ellos, pero confesar siempre la fe cristiana delante de ellos”. Hasta el Concilio Vaticano II la actitud de la Iglesia fue seguir el mandato de Jesús: “id por todo el mundo y predicad el Evangelio”. Hoy día el relativismo imperante dice que todas las religiones son iguales, incluso el Papa ha afirmado: “la pluralidad de religiones es querida por Dios”. Conclusión: no es necesario, confesar, predicar ni hacer proselitismo. La actitud general de laicos y muchos religiosos es cuestionar la labor misionera de España durante tantos siglos. El último viaje del Papa en diálogo interreligioso con el Islam es visto por muchos católicos como un auténtico fracaso. Qué hace el Papa Francisco dialogando con el jeque Ahmed al Tayeb iman de la mezquita del Azhar en el Cairo, máxima autoridad del Islam Suni. Este acercamiento del Papa al Islam no es correcto sobre todo porque el Papa no ignora que al Tayeb nunca ha hablado en contra de la persecución de los cristianos de Egipto; Irak; Siria. Tampoco se ha pronunciado contra la persecución de otras ramas minoritarias del Islam ni en contra del acabamiento de otras minorías religiosas no musulmanas como los Yazidies; Chabaquies, Kalash. Qué hace el Papa hablando con el jeque al Tayeb, es que acaso el Papa ignora que la mezquita y madraza del Azhar es una institución que promociona la intolerancia y persecución contra los mismos musulmanes que no aceptan su dogmatismo y agresiva visión sobre el cristianismo y otras religiones. El Papa sabe todo esto pero continúa con viajes inútiles que no sirven para nada. El agravio crece. Francisco viaja, incluso da consejos a los musulmanes para que se solucione la disputa milenaria entre sunitas y chiitas. El Papa se dedica a barrer la casa del vecino, estando la propia por barrer. No tiene bastante con el cisma que está produciendo el movimiento sinodal en Alemania, escándalo del que muy pocos hablan y que amenaza con concluir la reforma de Lutero. El diálogo interreligioso está derivando en excesos como el iniciado por el Jesuita Javier Melloni fundador de una comunidad contemplativa “transreligiosa”, basada en el crecimiento personal, en la lectura de textos interconfesionales, en la fraternidad y ¿veneración de la madre naturaleza? Todo ello muy gaseoso, relativista, modernista. El proyecto duró cuatro años. Según su autor fracasó por falta de preparación.

 

lunes, 29 de agosto de 2022

La Montaña Oriental leonesa en el origen del Camino de Santiago y de la nación de los españoles (LEONOTICIAS)

 


Existen también en la montaña oriental leonesa, una serie de valores históricos insospechados que bien investigados, por su dimensión universal, pueden otorgar a nuestra comarca un marchamo diferencial sobre el resto de regiones de España

Siro Sanz García
SIRO SANZ GARCÍA Cistierna

Últimamente los esfuerzos realizados por los ayuntamientos de: Riaño; Acebedo; Burón; Prioro; Boca de Huérgano; Valderrueda; Prado; Crémenes; La Ercina y Sabero en la promoción de un turismo argumentado en el patrimonio histórico legado por nuestros antepasados van dando sus frutos. Destaca entre estos ayuntamientos la oferta cultural de Sabero, toda ella en un enclave natural de gran belleza. El pueblo de Sabero; Sahelices; Olleros y Sotillos, superado ya su pasado minero, alberga parte de ese patrimonio y presentan un conjunto urbano homogéneo, bien comunicado, pulido y limpio en sus edificios religiosos, calles y plazas. Sabero con gran acierto y el esfuerzo de los mejores de sus hijos que así demuestran el gran amor y respeto que sienten por su tierra, ha sabido armar una serie de rutas turísticas, casi todas ellas, basadas en la minería; rutas que se complementan con actividades deportivas y de naturaleza muy interesantes. Existen también en la montaña oriental leonesa, una serie de valores históricos insospechados que bien investigados, por su dimensión universal, pueden otorgar a nuestra comarca un marchamo diferencial sobre el resto de regiones de España.

En el siglo VIII, en Liébana, tierra unida desde siempre a los destinos de León, uno de los valles más hermosos y recónditos de la Cordillera Cantábrica, protegido por los soberbios farallones calizos de los Picos de Europa, Beato (730?-798?), monje de un humilde monasterio, S. Martín de Turieno, escribe un tratado sobre el Apocalipsis. Creará un manuscrito miniado hermoseado con la más espectacular y colorista iconografía del Occidente, pergeñada y presente también en el Oriente. El Apocalipsis de Beato, una recolección encadenada de textos y exegetas bíblicos, tendrá un éxito enorme, será copiado y difundido por toda la Europa cristiana dando lugar a un fenómeno cultural de gran relevancia, confortará al pueblo con esperanza, en unos tiempos en los cuales el mal, al igual que hoy, se disfrazaba con: mentiras, invasiones, plagas, hambre y guerras. En los inicios del reino astur-leonés, el Apocalipsis, libro de inspiración divina, bestseller Altomedieval, profetiza el triunfo del pueblo cristiano, la victoria sobre el mal, sobre el anticristo y Babilonia identificada con los musulmanes. Beato de Liébana hablará también con claridad del apóstol Santiago el Mayor y de los lugares donde predicó en el himno: «O Dei verbum» dedicado al rey Mauregato, compuesto quizás para la dedicación de alguna de las pequeñas iglesias de los Picos de Europa, de éste himno deriva el origen del gran fenómeno espiritual y cultural europeo: el Camino de Santiago. Todo ello confluirá en el hallazgo de la tumba de Santiago en Libredón por el monje Paio de Solovio en 813. Tumba prestada por la familia galaico-romana de Atia Modesta para descanso del Hijo del Trueno. Un mausoleo que tiene una secuencia arqueológica categórica durante dos mil años: romana; tardo romana; sueva; visigoda; basílica de Alfonso II (820); Alfonso III (872); catedral románica (1075) y así hasta el siglo XX, cuando se descubrieron los testimonios epigráficos en griego y hebreo dedicados a los discípulos de Santiago: Teodoro y Atanasio, enterrados junto a su maestro. En el siglo IX otro monje de S. Martín: Sisnando de Liébana (¿840?-920/21), bajo la égida del glorioso Alfonso III el Magno, emprende la colonización del Alto Valle del Esla, recién tomado a los musulmanes. Sisnando de Liébana, marca espiritualmente la pertenencia secular de la montaña oriental leonesa, en especial de Aleje y Villayandre a la Sede Compostelana de la cual será el IV obispo. Sisnando es un personaje imprescindible a la hora de explicar la historia Alto-Medieval de nuestra montaña. Quién sabe las relaciones, ahora desconocidas, que hubo entre las gentes de Crémenes, Aleje y Villayandre, con los clérigos y arzobispos de Santiago. Recordamos de nuevo que la génesis del camino espiritual más importante del occidente cristiano: el Camino de Santiago, se produce en el triángulo comprendido entre Peñacorada, Covadonga y el Monasterio de de San Martín de Turieno, ahora Santo Toribio de Liébana. El mismo territorio donde el cántabro Pelayo, sobre la plantilla de las calzadas romanas construidas para el asedio al Monte Vindio, inicia la rebelión contra el Islam; según dice la crónica: «ad salvationem ecclesiam», por la salvación de la Iglesia ( Crónica Alfonsina-Versión Rotense) y para devolver la libertad al pueblo cristiano: «tunc reddita est libertas populo Christiano» (Crónica Albeldense). Una rebelión en la cual nuestra comarca, retaguardia de Cangas primera capital cristiana, tuvo especial protagonismo. Rebelión que se prolonga en el glorioso reino de León y trae el origen de la nación española, la portuguesa y las otras que de ellas vinieron más tarde. Nuestra historia local posee por lo tanto una dimensión universal que debe ser reconocida y valorada por las autoridades políticas (sobre todo las locales) y académicas. En los albores del tercer milenio, en una sociedad de consumo opuesta a la de Beato y Sisnando, de apostasía general, no dejamos de sentir el desamparo, inseguridad y desolación que sentían los contemporáneos del comienzo del segundo milenio. En el mundo moderno y España en particular, con una oscuridad tejida por las mentiras, estamos quizás más expuestos y desamparado que aquellos antepasados nuestros. Santiago de Galicia, tan querido y unido al devenir histórico de la montaña oriental leonesa y de la monarquía hispánica, sigue siendo luz y punto de encuentro espiritual de una Europa que ha dado la espalda a sus orígenes cristianos. 


 

Santiago matamoros de Villafrea de la Reina. La génesis del camino espiritual más importante del occidente cristiano: el Camino de Santiago, se produce en el triángulo comprendido entre Peñacorada, Covadonga y el Monasterio de de San Martín de Turieno, ahora Santo Toribio de Liébana. El mismo territorio donde el cántabro Pelayo, sobre la plantilla de las calzadas romanas construidas para el asedio al Monte Vindio, inicia la rebelión contra el Islam / Siro Sanz

ACEBEDO HONRA CON LA INSIGNIA DE HONOR MUNICIPAL A LA REVISTA COMARCAL MONTAÑA DE RIAÑO (LEONOTICIAS)

 


La Revista Montaña de Riaño nacía hace 22 años en un momento de trasformación trágica de nuestra tierra, derivado de los procesos de emigración y del malhadado pantano de Remolina

Siro Sanz García
SIRO SANZ GARCÍA Cistierna

El 26 de agosto mientras el efímero fasto de la vuelta ciclista recorría de norte a sur las montañas de Vadinia, en Acebedo, pequeño ayuntamiento de Valdeburón, tras unánime decisión de toda la corporación con su Alcalde D. Isidoro Diez Valdeón a la cabeza, se concedía a la Revista Montaña de Riaño la insignia honorífica municipal.

Reconocía así la antigua y noble villa de Acebedo, la altruista labor realizada por la Revista Comarcal durante 22 años en el ámbito de la cultura y etnografía de la tierra de Riaño. Un acto decidido hace dos años pero que la pandemia coronavírica no permitió celebrar en su momento. Asistían al acto 6 miembros de los 15 que sacan adelante dicha publicación.

Sorprendía al Sr. Alcalde que ante lo banal de los tiempos que vivimos, ninguna institución hubiese reconocido antes la generosa y encomiable labor de los editores y colaboradores de la acreditada publicación en orden a la conservación de nuestro denso patrimonio cultural.

Era la primera vez que Acebedo hacía este homenaje a personas no nacidas en el Ayuntamiento. Según lo expresado por el Sr. Alcalde: «toda persona que dedica un tiempo de su vida y comparte sus dones y aptitudes con las gentes de su tierra merece ser honrada por su paisanos». Destacaba sobre todos la figura de D. Miguel Valladares, editor, fundador, pionero de la revista: «una de las personas que atesora el conocimiento más amplio, global y completo del territorio de Acebedo». Fruto de ese conocimiento que solo llega después de arduo trabajo, gratis et amore, son las memorias detalladas del Castro de la Corona de Acebedo y del fenómeno dolménico de Valdeburón. Temas todos ellos en los cuales la Universidad de León ni está ni se la espera.

La Revista Montaña de Riaño nacía hace 22 años en un momento de trasformación trágica de nuestra tierra, derivado de los procesos de emigración y del malhadado pantano de Remolina. Ante ese trágico final de nuestra historia, tradición y costumbres, los valientes editores de la publicación, arrostrando dificultades enormes y sin ayuda institucional, han conseguido consolidar una revista que actualmente se erige como archivo y reservorio de la cultura y tradiciones de nuestros antepasados, registro catastral de hechos y acontecimientos fijados en el papel para las generaciones futuras.

No satisfechos con aquél presente y realidad de finales de los noventa, principio del tercer milenio, decidieron transformarlo y crear algo para el futuro, esa creación ha sido la REVISTA MONTAÑA DE RIAÑO. Una revista abierta a todos los valles de la comarca, nada dogmática ni sectaria, con vocación de recordar y reintegrar muchas de nuestras tradiciones, olvidadas o en estado de total abandono. Un fenómeno editorial único en el ámbito de la Cordillera Cantábrica.

Terminó el acto de pulcro y estricto ceremonial, (deberían tomar nota de Acebedo, otros ayuntamientos montañeses en cuanto a etiqueta y ceremonia) con la generosa oferta de ayuda institucional de la máxima autoridad de Acebedo y con la tradicional Robla en el restaurante Gure Choco de Burón, muy recomendable para todas aquellas personas que se acerquen a visitar nuestros hermosos paisajes y patrimonio cultural. Acebedo no les defraudará, que nadie deje de visitar la iglesia de S. Nicolás allí se conserva uno de los retablos renacentistas más importantes de toda la montaña, de maestría y estilo semejante al del altar mayor de la Catedral de León, atribuido a Nicolás Francés.

Junto a la iglesia se pueden observar los vetustos restos de la torre de Acebedo y el aún potente foso que lo circunvala; que no se pierdan la visita a la Corona o castro de Acebedo, al crómlech de prao Escobio, ni el paseo desde la Uña hasta el menhir de Valdosín. En un futuro próximo según promesa del Sr. Alcalde se armará una preciosa ruta turística que tendrá como materia prima el remoto pasado de Acebedo. 


 

martes, 31 de mayo de 2022

PRECISIONES ACLARATORIAS SOBRE EL RETABLO RENACENTISTA DE YUGUEROS (LEONOTICIAS 29-MAYO-2022)

En la investigación sobre la autoría del retablo afirmábamos con gran seguridad que la mazonería e imagen de la Trinidad, podían ser atribuidas a Juan de Anger.

En 2010 nos fue encargado por Dña. Montserrat Jiménez restauradora de patrimonio histórico del Reino de España, el estudio del retablo de Yugueros, estudio previo a la restauración del mismo; investigación pertinente en este tipo de acciones destinadas a preservar el patrimonio artístico legado por el pasado.

Un resumen del mismo fue publicado por la Revista Promonumenta, (mayo de 2015, pp. 112-117). En la investigación afirmábamos con gran seguridad que la autoría de la mazonería del retablo debía ser atribuida a Juan de Anger. No opinaba lo mismo D. Antonio del Río apreciado paisano mío de Yugueros al que leo siempre con mucho gusto y atención. 

Retalblo renacentista (plateresco) de Yugueros./ Fotografia: SiroSanz
 

Con fecha 14 abril de 2015 en su Blog: Valdeyerahttps://adr2.net/wordpress/ en el artículo titulado: « El Hoyón de Yugueros y otros dogmas» decía lo siguiente refiriéndose a nuestra investigación sobre el retablo de Yugueros y a otros asuntos tratados por mi y el Rvd. P. Martino referentes a ese pueblo montañés de notable pasado y acreditada nobleza: « Hay más 'dogmas' recientes referentes a Yugueros. Se ha extendido la idea de que el magnífico retablo de su Iglesia es de Jean de Angers, imaginero, porque alguien (aquí léase: Siro Sanz García) ha querido ver su mano en las sirenas que cierran el retablo y su mazonería y ya puestos especular, hizo todo el retablo, hasta las pinturas de las tablas. Bueno, pues a probarlo y mientras tanto, hacemos hipótesis».

Retablo de Tecali (Puebla- Mexico). De un asombroso parecido en cuanto a la mazonería (elementos decorativos en bajorrelieve en los componentes de madera que arman un retablo) con la del retablo de Yugueros. /  Fotografía: Andrea Cordero 

 

En cuanto a la autoría de las pinturas debido a la ausencia de documentos contractuales nunca dije, pretendí, ni escribí que el autor fuese Juan de Anger. Únicamente afirmamos que ese nombre aparecía detrás de dos tablas.  Lo que sí hicimos fue utilizar un método comparativo de aproximación para atribuirlas a dos pintores a los que denominábamos A y B, basándonos para ello en diferencias estilísticas que se aprecian a simple vista.

Del pintor (A), asegurábamos que resolvía los problemas pictóricos con una metodología aún bastante goticista. En el pintor (B), observábamos un manierismo más exagerado, en concreto en la escena de la Ascensión del Señor, con un estudio de las cabezas de los apóstoles de clara influencia romanista. Esta apreciación no iba descaminada, años después Dña. Irune Fiz Fuertes, profesora del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid y especialista en pintura castellana y leonesa de los siglos XV al XVII, en conferencia impartida en Sahagún en enero de 2020, resolvía y demostraba que esta escena de la Asunción era un calco de la que presenta el retablo de la catedral de Astorga del escultor romanista Becerra.

La atribución de la mazonería a Juan de Anger tampoco era una invención nuestra, sí lo era en el sentido latino de la palabra, pues el nombre Anger lo descubrimos escrito en buena procesal del S. XVI, en el reverso del borde superior de la tabla del nacimiento de la Virgen. En el reverso de la tabla de la aparición de Jesús a S. Pedro, de nuevo vimos el nombre Anger precedido de la inicial J.

El 14 de diciembre de 2021 en un artículo publicado en la Nueva Crónica la investigadora mexicana Dña. Andrea Cordero Zorrilla, relacionaba la producción de retablos en Puebla durante el siglo XVI en concreto el retablo de Tecali con el retablo de Yugueros.

Derivaba dicha conexión por la autoría de algunos retablos poblanos que atribuye a los hermanos Claudio y Luis Arciniega relacionados por aquel entonces con entalladores franceses asentados en León entre ellos: Juan de Miaux (padre de Claudio y Luis); Juan de Juni y Juan de Anger.

Antes de pasar a Nueva España en 1554 (retablo de Yugueros 1553), el hermano mayor Claudio, según esta investigadora, trabajó junto con Juan de Anger y Guillén Doncel en el trascoro de la Catedral y sillería de San Marcos en León y por lo visto también pudo ver trazas o planos de alguno de los retablos que por entonces se hacían en la montaña en concreto en Yugueros. El parecido de la mazonería del retablo de Tecali con el de Yugueros en León, desde luego, no parece casual.

Afirma Dña Andrea Cordero, que probablemente Claudio, llevó a Nueva España además de su arte, las trazas y bocetos de los maestros franceses con los que trabajó en León. Con esta aportación venida de México de la mano de Dña Andrea Cordero, nos reafirmamos en las tesis sobre la autoría de mazonería del retablo de Yugueros, manifestadas en la primera investigación sobre el mismo realizada 2010, cuando atribuíamos a Juan de Anger la mazonería del retablo de Yugueros e incluso la representación escultórica de la Trinidad. Visiten Yugueros, merece la pena subir hasta la iglesia de S. Pedro y admirar uno de los retablos platerescos más hermosos de la Montaña Oriental Leonesa.

CONFERENCIA SOBRE SAN GUILLERMO DE PEÑACORADA. SEDE DEL INSTITUTO BÍBLICO DE CISTIERNA

 


miércoles, 16 de marzo de 2022

LOS VADINIENSES: DESHACIENDO MITOS. CONFERENCIA INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL. SEDE DE CISTIERNA 18. MARZO. 19: 30

Las incógnitas que presenta el pueblo Vadiniense antiguos pobladores de la Montaña Oriental Leonesa durante los siglos I-IV son muchas y variadas.  Entre ellas: por qué solo Ptlomeo los nombra;  por qué el único testimonio que nos han dejado son sus lápidas funerarias. Por qué solo encontramos esos monumentos funerarios a un lado y otro de la cordillera con un vacio intermedio; por qué mezclan nombres indígenas con nombres latinos; por qué la mayoría de ellos mueren en la juventud. Realmente tuvieron una capital como afirman algunos. De estas y otras cuestiones referidas a nuestros remotos antepasados se tratará el próximo día 18 en Cistierna.

 

Lápida de Dovidero (Robledo de la Guzpeña. Macizo de Peñacorada). Dedicada a Dovidero hijo de Ampáramo príncipe de los cántabros. (Foto: Siro Sanz García)
 

viernes, 18 de febrero de 2022

CONFERENCIA INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL. CISTIERNA. LOS CAMINOS HISTÓRICOS DE LA MONTAÑA ORIENTAL LEONESA

 

Camino que por las Cuenjas directamente enfila al Castillón de Fuentes de Peñacorada (Cistierna). El Castillón conocido también como Castillo de Monteagudo aparece al fondo como pico de águila trás la neblina.  Parece inverosimil que tan magna obra llegase a nosotros como intacta. El hecho sólo es explicable por las condiciones socioeconómicas de la comarca, retirada y con una economía pastoril-agrícola de subsitencia. Su solided, en primer y último lugar, ha sido la principal garantía de su conservación. (E. Martino.Siro Sanz. La Huella de las legiones. Cuaderno de Campo nº I). (Foto: Siro Sanz García)