MOLINO DE SOLORES O DE SANDALIO
( Del libro: Origen y Misterio de los nombres
de agua en el Concejo de Cistierna. Siro Sanz)
La documentación más antigua de
este molino nos lleva la siglo XVII (1670), cuando Don Francisco de Riero cura
de Cistierna, comisario de la Santa Inquisición en la villa, funda el mayorazgo
de los Reyero. Entre otros bienes afectos al vínculo y mayorazgo de estos
hidalgos montañeses estaban los molinos llamados de Solores, nótese que habla
de molinos en plural. En el mes de julio de 1720 se nombran los molinos de
Solores en un pleito sobre propiedad y derechos de molienda entre el heredero
del mayorazgo Francisco Fernández de Riero y de la otra parte los herederos de
Catalina Diez y en su nombre , Juan Alonso con su mujer Antonia Diez Canseco.
Estos defendían el derecho a moler tres días con sus noches en los molinos
pertenecientes al mayorazgo. El molino molía todo el año pues se reclaman tres
días y tres noches, durante los doce meses. También se comprometían a picar las
tres muelas cuando fuese necesario con herramientas suministradas por el
propietario (ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE LEÓN).
En 1751, en el catastro del
Marqués de Ensenada, en la pregunta 17 referida a la existencia de batanes,
molinos harineros o de papel, minas,
salinas, los representantes del concejo de Cistierna responden: “Que existe en la villa un molino harinero de
tres ruedas que muele con agua del río caudal perteneciente a Don Agustín
Fernández de Reyero al que regulan de utilidad anual ocho cargas de pan mediado
de trigo y centeno” (Respuestas de la Villa de Cistierna. ARCHIVO HISTÓRICO
PROVINCIAL DE LEÓN). En 1845, el Diccionario de Madoz, consigna en la villa de
Cistierna: “Dos molinos harineros, otro
de aceite de linaza, un batán y varios telares de lienzos caseros”. Estos
dos molinos de Solores nombrados entre la pequeña industria artesana de la
villa no son otros que los de Solores ubicados en el gran pago que va de presa a
presa es decir el de Cistierna y el Molino del Ribero en Sorriba. La propiedad
de Solores dentro de la hidalga familia de los Reyero, se mantuvo hasta bien
entrado el siglo XIX cuando lo conocemos en poder de sus propietarios
actuales, los herederos de Don Sandalio Rodríguez Colmenares; en el presente
algunos lo nombran como Molino de Sandalio. Situado junto al Camino Real,
Solores fue también un conocido mesón donde pernoctaban muchos arrieros que
trajinaban desde las montañas de Valdeburón a Campos. El Camino Real atravesaba
el puente de Mercadillo ( en el siglo XIV se le denomina carrera vieja de
Mercatello), pasaba junto al Molino del Ribero y desde Solores se dirigía a
Cistierna. Aún es reconocible cuando pasa junto al polideportivo. Después ha
sido invadido por las construcciones de la villa para volver a salir a los
lavaderos y discurrir junta a la finca de Albano hasta que, después de
atravesar el Puente de los Franceses sale a la carretera de Sahagún a las
Arriondas. Solores en 1908 sin abandonar las tareas de molienda se reconvierte
como otros muchos molinos harineros en fábrica de Luz, con el nombre de
Eléctrica de Solores. La fabrica fue contratada a la casa Suiza OeriKon y se
instaló en las dependencias de lo que antes había ocupado el batán.
Administrada por una sociedad de cinco personas, pasó a serlo únicamente por
Doña Florinda Colmenares y después por su hijo Sandalio. Éste, industrioso e
inteligente como pocos, ampliará la red desde Cistierna hasta el valle del Cea.
En 1952 León Industrial, se quedó con las líneas.
Triste destino el de este antiguo
molino y fábrica de luz. En la segunda mitad del siglo XX decaerá hasta
convertirse en una sombra de lo que fue en el pasado. Aunque declarado bien de
interés cultural, la desidia y el olvido han conseguido que sea declarado bien
en ruina total. De 10 años a esta parte el desplome del tejado está acelerando
el desmoronamiento de las paredes divisorias interiores y la ruina del piso inferior. El derrumbe de
estos elementos constructivos es evidente al haber caído vigas de la techumbre
y sollado sobre la sala de molienda que se ha precipitado al cárcavo. Solores
es uno de los edificios más venerables de Cistierna, asistimos a su destrucción
con una indeferencia que nos deshonra. Impresiona la longitud de la presa de
cal y canto, muy antigua, que detiene y represa las aguas del Esla para
conducirlas al cárcavo. El canal de desagüe a partir del cárcavo es de gran
anchura y profundidad, en su base construida de grandes cantos rodados, la
superior de mampostería, sobre la que apoya un hermoso pretil. Nombre antiguo
es de este singular molino. En concreto prerromano y emparentado con Salia,
(Sella). Soloria se llamaba en tiempo de Roma a Sierra Nevada, a la que los
árabes conocieron como Yibal-Solairat (DIEGO HURTADO DE
MENDOZA. Historia de la guerra de Granada). Existe un Solares en Cantabria, célebre por sus aguas y es pariente de Solores. Hay un pueblo en el río Saja
llamado Selores; Solores en
Ortiegueira (La Coruña); Selorio en
la ría de Villaviciosa y Valdesolores en
Modino (Cistierna). Posiblemente el molino tomó el nombre del lugar y su
entorno, denominado así en el tiempo que no se hablaba latín.
Molino de Solores en Cistierna en ruina inminente si nadie hace algo por su restauración. (Foto: Carlos Ferreras García)
Cárcavo del molino de Solores. En la base derecha del arco vemos el rodezno a merced de las aguas. (Foto: Carlos Ferreras García)
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