EL OSO PARDO EN LA MONTAÑA ORIENTAL LEONESA. ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA COMARCAL DE RIAÑO Nº 35.
Siro Sanz Garcia
Antes del envenenamiento masivo,
de las armas de fuego, del abandono de la ganadería tradicional, de la gran
desolación producida en el campo debido a la emigración, y la proliferación de pistas terreras construidas por el Servicio
Territorial de Medio Ambiente, este paisano fundador de religiones
prehistóricas, medraba en áreas cercanas
a la meseta e incluso las rebasaba. La recopilación de topónimos en el Libro de
la Montería, registrados en la
Montaña Oriental Leonesa, nos explica la situación de aquellas
zonas ocupadas por bosques de roble y hayedo, cercanos a las poblaciones actuales. En el siglo XIV el oso pardo
abundaba más allá del reducido espacio que hoy ocupa en los montes de Riaño, y
era relativamente abundante en los montes de Valdoré, La Velilla La Ercina, Sabero,
Cistierna, e incluso Gradefes.
Aunque el estudio abarca toda la Montaña Oriental, problemas
de espacio impiden la publicación íntegra. En éste reconstruiremos alguna de
las cacerías de osos en los espacios concejiles anteriormente citados. El
procedimiento utilizado a tal fin es el
trabajo de campo dirigido a la recogida de datos referidos a los topónimos
conservados, alguno de ellos transformado pero aún reconocible e identificable
con la voz antigua del S. XIV. Los trasmisores de nombres para este trabajo,
han sido personas de más de 80 años. Auguramos en años futuros una gran pérdida
en lo que a nombres antiguos se refiere. La muerte de esos reservorios de
cultura tradicional, significa la desaparición de un gran legado toponímico que
no podrá ser recogido y ubicado a tiempo.
Los montes se definen de dos formas:
“buen monte de oso en verano y a veces en invierno” determinan sus zonas
de campeo para alimentarse en verano y los montes donde seguramente invernaba,
donde había que obligar al oso a salir de su cubil. Se indica también por dónde deben realizarse
“las vocerías”. Es decir, con la participación voluntaria, a veces
obligatoria, de concejos enteros, conducir al oso hasta “las armadas”
donde se construían trampas en tierra y cerraba la salida de los valles
para dar muerte a la fiera mediante estas insidias. La mención de “ténganse
canes de renuevo” indica la utilización de jaurías de perros muy necesarias
para azuzar al animal y obligarle a salir de zonas boscosas hasta el lugar
donde se encontraban las armadas. Los perros que iniciaban las batidas eran
ayudados por otros más frescos y descansados que se iban incorporando en lugares escogidos
previamente. La muerte del oso se hacía a pie ó a caballo; para ello se
utilizaban armas arrojadizas: lanzas y azconas.
En el libro La Huella
de las Legiones, Cuaderno de Campo 5, Eutimio Martino-Siro Sanz, reseñaban
la coincidencia del ojeo de las fieras, que los romanos aplicaron para someter
a los cántabros, con este ojeo al oso en el Medioevo, por ejemplo: (Vocería en
el Valle de Tendeña en Riaño, con vocería contra la Peña de Valberga y armada
contra La Torre
de Riaño),(Vocería en Remolina desde el Vado Laso hoy Pozo Llaso en
el río Esla junto a la presa, hasta La
Collada de Cabreriz hoy Cabreros, Cuendabrin-
Condobrín y Mental. Las armadas desde
Remolina hasta el vado de Laso en San Roque donde apareció la lápida de
Vadone Viragidegino).
De tal
manera, que muchos de los caminos romanos por fondo de valle dirigidos a la
cacería humana de los castros, son los mismos que utilizarían los monteros y
ojeadores en tiempo de Alfonso XI para la cacería del oso pardo.
La primera montería que vamos a
exponer la localizamos en el espacio comprendido entre Modino, Cistierna, Sabero por el Este,
y Sotillos, Oceja, Yugueros al OesteOOoooo.
Un cuadrado de más ó menos 6200 ha,
articulado por tres valles que nacen en el Esla y se cierran al Oeste con las
colladas de Yugueros y Sotillos en la divisoria de aguas Porma-Esla.
Los valles implicados de Sur a Norte son el de
Modino, Valle de Mercadillo, Valle de San Vicente de Valdeyera que comunica por
la collada de Yugueros con La Ercina
y Oceja, finalmente el Valle de Sabero desde el río Esla hasta La Collada de Sotillos. La descripción
de la montería, es como sigue: “Dosante
y Val de Guida, et Val del Orrio, et Val de Bodino es todo un monte, et es
bueno de oso en invierno. Et son las Vocerías, la una desde el Pico de sobre la
collada de Sancta María, et desde la collada de Sancta María por el camino
ayuso fasta la collada del Sotiello et dende Fasta la Peña del Arzón; et la otra desde Hozeja fasta
Ingueros; et la otra desde la Muñeca fasta Caveñes de Yeres et dende a los
Torales; et la otra dende en derecho de Cestiérniga por allende el río fasta en
derecho de Sanct Helices. Et que estén canes de renuevo sobre Val de Guida. Et
son las armadas, la una en la Collada de Sotiello, et la otra en Val Sabero”.
MONTES
Dosante: Hoy Monte Busante,
entre Sabero y Valdoré, en las inmediaciones de la Peña los Castros de Sabero, hacia el
Oeste de estas peñas sobre el Esla. A Busante se puede acceder por camino desde
Sahelices, dicho camino comunica con la
Velilla de Valdoré y recibe el sugerente nombre de “La Calzada”.
Val de Guida: Hoy
Valdegüida, en término de Olleros. Es un valle que corre paralelo al valle de
Yugueros entre Valtorno y La Cerra
de Yugueros.
Val del Orrio: Hoy
Valdelorrio, se llama así un valle perteneciente a Yugueros, frontero con
Valdesabero al Norte. Existe también una peña llamada Peña Valdelorrio en la
cual se situaba un arca divisoria de los dos términos. Busante, Val de
Guida y Val del Orrio actualmente son
espesos montes de roble con brezales y escobas, en las inmediaciones de
Lagurusenda (Libro de La Montería,
Logrosenda) cara noreste en el
monte del repetidor, más conocido como La Camperona.
Val de Bodino: Lo identificamos con el Valle de
Modino que arranca de este pueblo y comunica con San Pedro de Foncollada. En
otra montería se citan como buenos montes de oso en invierno Corona y
Valdeladrones. Esta Corona es la de Modino, monte de unos 1133 m sobre el valle de Modino, y
Valdeladrones un monte de Cistierna que asciende junto al túnel del Hullero La Robla-Bilbao hasta los corrales
de Yugueros.
VOCERÍAS
“La una desde el Pico sobre la collada de Sancta María et dende la
collada de Sancta Maria por el camino ayuso fasta la collada del Sotiello et
dende fasta la Peña
del Arzón”: DON JULIO DE PRADO REYERO en “Un Viaje Histórico por el
Alto Esla” p. 113 recoge un testimonio de la existencia en Olleros de una
ermita dedicada a la Virgen
que celebraba su fiesta el 8 de septiembre, fiesta también en Cistierna por lo
que se trasladó al 6 de agosto, fiesta de los Santos Justo y Pastor, titulares
de la Parroquia
actual. Esta ermita se localizaría e algún punto de Lagurusenda en collada
hacia Bozmediano y cerca del Pico de La Camperona.
El camino por bajo, debe de ser alguno de los
que bordea La Camperona
hacia el Oeste que bajan hasta la collada de Sotillos, y de sotillos a La Peña Larzón como se llama
actualmente al monte sobre Casetas.
Et la otra (vocería) dende
(desde) Foceja fasta Yngueros et dende a los Torales: El cerco por el Oeste
se cierra para obligar a la fiera a dirigirse hacia el Este de Oceja (Foceja)
y Yugueros (Ingueros) pueblos que actualmente pertenecen al municipio de
La Ercina. Los Torales,
en las cercanías de Yugueros, se sitúan en la margen derecha del Arroyo de Mercadillo.
Et la otra (vocería) dende La Muñeca fasta los Caveñes de
Yeres: Muñeca no lo hemos podido identificar, pero tiene que estar
inmediato o en las cercanías del monte
de San Vicente de Yera, que es un despoblado cercano a Yugueros (Los Casares)
junto a un gran monte de roble, muy bien documentado desde el siglo XVI hasta
el XX como perteneciente al Marqués de Astorga. Todo el término se llama
actualmente San Vicente de Yera. Caveñes de Yeres puede ser Cabañas de
Yera o de San Vicente.
Et la otra (vocería) dende en
derecho de Cestiérniga por allende (al otro lado) el río fasta en derecho de Sanct Helices.
Esta vocería se hacía desde
Cistierna (Cestiérniga) pasando a la margen derecha del río, entrando
por Valtorno hasta la collada de de Valdegüida (Val de Guida) enfrente
de Sahelices de Sabero (Sanct Helices).
LAS ARMADAS
Et son las armadas, la una en
la collada del Sotiello, et las otras en Val Sabero. Se cierra el cerco con
el control de las salidas del Valle de Sabero por el Oeste en la Collada de Sotillos; al Este la
armada se montaba en la confluencia entre el río Horcado y el Esla. La cacería
abarca un terreno muy extenso; el valle de Yugueros queda inmediato al de
Sabero pero no así el de Modino, mucho más alejado, unos 7 Kilómetros en línea de aire. Si
las armadas sólo se hacían en el Valle de Sabero, el esfuerzo de los monteros
debía de ser enorme para dirigir al oso a las armadas a través de los
intrincados montes de roble y haya
situados entre Modino, Cistierna y Sabero.
Opinamos que estos montes anteriormente
descritos y todo el área de Peñacorada deberían
ser vistos como lo que son, un espacio de gran biodiversidad en el cual
de nuevo campea el oso pardo.
Al fin y al cabo nuestro viejo y achacoso tío
regresa esporádicamente a los lugares que siempre habitó. Los animales no
distinguen los límites administrativos establecidos por el Parque. Penacorada y
los bosques del interfluvio Porma-Esla, junto con los del interfluvio Esla-Cea,
fueron y pueden volver a ser la gran osera de tiempos medievales. La
documentación antigua muestra bien a las claras la riqueza cinegética de estos lugares
que ahora serán exterminados por la línea de alta tensión Sama-Velilla.
La fuerza de los concejos Leoneses
mermada por tantos años de esquilmo, de emigración y de enfrentamiento estéril
entre los partidos políticos, surge de nuevo en las Plataformas Cívicas que luchan contra la devastación eléctrica y
la nueva amenaza del ceoducto que pretende convertir en un basurero nuestros montes.
Desde Valderrueda hasta los concejos
asturianos del Valle de Aller se alza un clamor popular por tamaño desafuero.
Los Prado y Tovar que en otros tiempos tanto
oprimieron a la Montaña
Oriental fueron combatidos por los concejos montañeses
generación tras generación. Eléctricas, Confederación, Parques, han tomado
el relevo de los antiguos señores de horca y cuchillo, e inician presuntamente
un neofeudalismo tan agresivo o más que el anterior.
La gestión de los montes y las
aguas son su objetivo; el acaparamiento de recursos, el arma que utilizan
para despoblar La Montaña,
como ya lo intentó en el siglo XVI Fernando de Prado, señor de Valdetuejar en
muchos concejos.
Desde Cistierna la visión de una montaña
limpia, con un programa de desarrollo sostenible no basado en industrias
energéticas, es cada vez más clara. La utopía de vaciar el pantano de Riaño,
una utopía necesaria, que aliviará la pesadumbre de tanta muerte contenida tras
el gran muro que sigue amenazando con su presencia a los pueblos situados aguas
abajo.
Extraordinario ejemplar de oso pardo descendiente de aquel oso republicano que mato al rey Favila hijo del rey Pelayo. Fue abatido a principios del siglo XX en el Valle de Sajambre. (Foto gentileza de Don Juan Manuel González Piñan propietario del Museo Etnográfico de Oseja)
Dosante hoy conocido como Monte Busante en Sahelices de Sabero. En la parte traspuesta se encuentra Logrosenda hoy conocido como La Gurusenda en Velilla de Valdoré. (Foto: Siro Sanz)
Entre la Cerra de Yugueros y Sotillos se encuentra Val de Guida y Val del Orrio, en el centro de la imagen, hoy conocidos como Vadegüida y Valdelorrio, al fondo la inconfundible silueta de Peñacorada. (Foto: Siro Sanz)
Al fondo a la izquierda la Camperona, a media ladera Monte Busante y traspuesto hacia la Velilla de Valdoré: La Gurusenda en el Libro de la Monteria Logrosenda. En el fondo del valle la villa de Sabero. (Foto: Siro Sanz)
Detalle de uno de los tramos del camino conocido como la Calzada en Sahelices, que sube a Monte Rodio y Logrosenda para comunicar con la Velilla de Valdoré. Los mismos caminos utilizados por los romanos para el ojeo humano y sometimiento de los castros son utilizados 1300 años después para el ojeo de oso pardo. (Foto: Siro Sanz)
Al fondo a la izquierda el hayedo del Valle de Tendeña por donde se azuzaba al oso en una vocería que tenía la armada contra La Torre de Riaño situada en el peñón que hoy emerge de las aguas a boca del valle.(Foto: Siro Sanz)