Martes 6 de octubre 2020
Ayer se decretó el
arresto concejil para León, hace siglos capital de un glorioso reino ahora en la ruina más atroz. Nadie
entiende el criterio aplicado para tomar semejante medida cuando escuchamos
que otras ciudades y regiones están aún en peor situación. La traición y la mentira habitan
la casa del califa y sus visires. La versión oficial de los presuntos expertos, ¿es la verdad? Cuánto
tardará Cistierna en ser confinada y qué criterios seguirán para hacerlo. ¿Es justo y legal confinar aldeas y villas por 10,15,20,30 positivos con las consiguientes afecciones a la libertad de la población y economía de los sufridos autónomos? Por qué no se rastrea más. Por qué se nos amenaza con multas desaforadas de 600.000 euros. Por qué nos recuerdan a diario una guerra ocurrida hace más de ochenta años. Por qué no se confina sólo a los positivos y se les vigila para que cumplan. El pueblo siempre pagador y culpable de todo, se pregunta cada mañana cómo abonará la alcabala y otras gabelas que le impone el despótico califato. Vivimos bajo la continua intimidación de aquellos que nos desgobiernan y gestionan la pestilencia de manera tan pésima. La capacidad de aguante de los celtíberos es inmensa y nos hace pensar que ésta es una nación de emasculados...
La traición y la mentira habitan la casa del califa y sus visires. (Foto: Gentileza del mundo digital)
(Foto: Gentileza del mundo digital)
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