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lunes, 16 de febrero de 2015

CRONICAS LIBRESCAS: “EL COLOR DE LAS HAYAS” DE EPIGMENIO RODRÍGUEZ ( TARANILLA-VALLE DEL TUEJAR) Artículo publicado en la Revista de Riaño Nº 47 Siro Sanz Garcia





Cuando caminamos por los Montes de Riaño investigando castros, calzadas, o las tachuelas perdidas de una cáliga romana el ilustre Jesuita P. E. Martino,  me pregunta de vez en cuando acerca de mis lecturas. Si  comento que leo una novela siempre me responde lo mismo: -“ Siro, novelas, no verlas” y añade recomendaciones a lecturas más edificantes o provechosas en lo profesional. En esto yo no le hago mucho caso, caigo una y otra vez en el inveterado vicio de leer novelas, la última la de nuestro contrapariente y paisano Epigmenio Rodríguez de Taranilla.
Epigmenio es persona viajada y de mucho mérito.  Ha dedicado la mayor parte de su vida a la enseñanza, desarrollando alguno de sus cargos en el extranjero. Cuando contactó conmigo para presentar su novela en Cistierna, argumenté que había escogido a la persona menos adecuada, alejado como estoy del centro cultural provincial y no digo de los más distantes: Valladolid o Madrid; mi opinión por lo tanto no puede ser otra que la de un rústico pueblerino, con ínfulas de ilustrado.  El día de la presentación intenté transmitir al autor y  a la concurrencia mi percepción de la novela, leída con avidez en dos días, pero ya  digo, desde una visión disminuida y como atisbando desde la gatera la trascendencia de la misma.
No soy nada original al notar que la de Epigmenio me ha recordado otras novelas de ambiente rural: Las Ratas, La familia de Pascual Duarte, Furtivos, ésta última llevada magistralmente al Cine por Borau. En todas ellas lo rural, el campo, la caza, la depresión económica, la incultura, el tremendismo español desatado en violencia incontenible, el sometimiento a los que señorean las tierras, se erigen como protagonistas. De todo ello hay en “El color de las hayas” aunque con matices.
Depresión económica: la pobreza no caracteriza la novela,  los rebaños de Braulio se multiplican por el aumento de los pastos y la tierra disponible, el trato del ganado en las ferias alimenta y viste a la familia; violencia: existe, pero dosificada magistralmente durante  muchas páginas, las menciones escatólógicas se describen de una forma que mueven a la hilaridad. El sometimiento: no es a un señor feudal, lo es a la figura del padre, violenta y autoritaria, eso si, mientras puede y tiene fuerza para gobernar sus rebaños e hijos. Los personajes de la saga familiar están descritos de una pieza, no les falta detalle, uno se los imagina en movimiento, les escucha hablar, les ve actuar y penetra en los rincones y esquinas más oscuros de sus vidas. El protagonismo absoluto lo tiene una familia patriarcal, la de Braulio. Su autoridad por ley de vida será discutida cuando alguno de los hijos varones se siente capaz de hacerlo.  En una especie de teofania pasional, se manifesta el sexo a lo natural, otras se intuye contra natura, entre tanto ganado ya se sabe…, egoismo, celos, divisiones fraticidas que conducen a la muerte de varios protagonistas.
La novela está muy bien estructurada, con una trama policíaca que parte de la infancia de los hijos de Braulio y va transitando por la juventud de los mismos hasta el desenlace personal y humano de los mismos, ya en la edad adulta. Una auténtica tragedia, con matices de epopeya griega, cuando Fini, la matriarca, como loba herida gime por la muerte de sus hijos. A veces la narración se convierte en tragicomedia de tintes negros, pero  permitiendo siempre una mirada piadosa que humaniza a los personajes, náufragos en una aldea abandonada.  
En esta novela asistimos a la agonía de una familia, agonía en el sentido etimológico que tiene esa palabra: lucha contra la naturaleza, contra ellos mismos y sus demonios personales; guerra contra todos. Hay que reconocer a Epigmenio el gran conocimiento que posee sobre los entresijos sociales y económicos de las gentes que aún resisten en la Cordillera Cantábrica. Describe magistralmente la desestructuración de una familia patriarcal que puede habitar o habitó  cualquiera de los pueblos de la montaña leonesa. Me atrevo a intuir que esa desestructuración, puede venir de la desaparición a causa de muerte súbita de la institución que gobernó hasta tiempos recientes la vida de nuestros pueblos: el concejo leonés; gentes apartadas de la tradición religiosa, gentes sin Dios. Me imagino que algunos lectores de este Blog, ellos mismos hijos del concejo leonés, saben a que me refiero. Muchos de los abusos de Braulio, de tantos Braulios, en tantos pueblos en el ámbito del Reino de León, se han producido porque el Concejo con su política apaciguadora y ordenamiento de la vida vecinal está en vías de extinción, sin fuerza alguna para detener el expolio al que algunos particulares someten no solo a las tierras comunales también las privativas de aquellos que abandonaron los pueblos en las grandes migraciones del siglo XX.
La novela describe un mundo que se desvanece delante de nosotros, durante la generación actual.
Casi al final del libro, aparece la figura de Justo, el nombre es un hallazgo, un hombre justo que llena de esperanza la aldea, a pesar de final tan brutal. La novela nos hace caer de bruces en el suelo del hayedo, para sentir los aromas de la tierra húmeda y la hojarasca en descomposición. Se huele la vida que a pesar de tanta muerte  nace de la podredumbre y de la descomposición de lo viejo.
Escribió Dante que el tiempo de Adan y Eva en el paraíso solo fue de 6 horas, el tiempo que dura el amor. ¿Cuánto tiempo han podido gozar en el paraíso los hijos de Braulio?
Le deseamos a Epigmenio, lo que James Joyce vaticino para su novela Ulises: “aquí dejo material de crítica para 100 años”. Material para los críticos y sobre todo un guión de cine espectacular; falta hace, debido a los  impuestos que ese Atila que tenemos por ministro del ramo ha cargado sobre las actividades culturales.
Portada de la novela: EL COLOR DE LAS HAYAS, de Epigmenio Rodríguez

martes, 27 de enero de 2015

70 ANIVERSARIO DE LA LIBERACIÓN DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN NAZI DE AUSCHWITH BIRKENAU.

 Presentamos en día tan señalado un articulito ya publicado en el Blog en febrero de 2013.

ALEMANIA PERDEDORA DE TODAS LAS GUERRAS GANA LA ÚLTIMA: LA DE LA USURA



Desde que comenzó la crisis financiera, sometidos los países del Sur de Europa a durísimas directrices alemanas de contención y austeridad para que sus bancos puedan cobrarnos el dinero prestado a intereses de usura, un sordo y profundo sentimiento contra todo lo alemán emerge en las naciones mediterráneas, denominadas por ellos PIGS (cerdos); alguna de estas naciones aún conserva amargo recuerdo de los padecimientos indecibles que se les infringieron durante la ocupación alemana en la última Gran Guerra. A pesar de todo sigue habiendo entre nosotros personas que admiran al pueblo alemán,   incluso les proponen como ejemplo notable de aquello que debe ser.
Hace más de dos mil años la tarea de civilizar a los pueblos germanos fue emprendida con energía por Roma y su dilatado imperio. El libro de TACITO: Germania, describía las selvas más allá del Rin, y las gentes que las habitaban con adjetivos poco halagüeños, aunque las SS y muchos nazis sentían gran estima por el librito, sobre todo cuando el historiador romano define las características de la raza germánica: blancura nívea de la piel, ojos azules, cabellos rubios, grandeza de sus miembros; ya se sabe cada uno se queda con lo que le conviene y agrada. La cultura judeocristiana y la grecolatina, que formaron un todo, consiguieron con mucho esfuerzo hacia el 800 que ese conglomerado de tribus paganas se apaciguase y entrase en la obediencia de la Roma espiritual. Solo duro la tranquilidad hasta principios del S. XVI, cuando un fraile agustino llamado Lutero, se propuso cambiar el marco de las relaciones con la sede de S. Pedro; por motivos decía él espirituales. Lo excesivo del pueblo germano siempre que se propone cambiar el marco o reformar alguna cosa, les lleva a romper el marco, la marquesina y lo que haga falta (lean a Tácito, Cesar , Tito Livio).
Aquello que comenzó Lutero, terminó en ruptura total,  una ruptura que propicio el saqueo, robo  y persecución de la Iglesia Católica en mayor o menor grado en todas las naciones germanas. Durante 300 años el catolicismo fue combatido inmisericordemente hasta desaparecer en regiones y países tan apartados del extremo Norte como Islandia.
De un año para acá, con una frecuencia no vista antes, las distintas televisiones españolas pasan innumerables documentales, películas y estudios más o menos sesudos sobre los crímenes nazis, su crueldad y envergadura,  (¿La venganza de Rajoy contra la Kaiseriza Merkel...?). El horror fue tan enorme y la máquina de matar tan perfecta, tan sistemáticamente alemana, que aún nos preguntamos cómo este pueblo fue capaz de  tapar, admitir, permitir, perpetrar semejante ignominia y acabamiento sobre: el pueblo judío, roma, sinti, españoles, comunistas, homosexuales, católicos, testigos de Jehová. Cientos de miles, millones: de hombres, niños, ancianos y mujeres serían conducidos al ara del sacrificio nazi. Mientras, la inmensa mayoría del pueblo alemán miraba para otro lado, levantaba el brazo y enloquecía en las grandes paradas y procesiones rituales convocadas por la alimaña austriaca y sus secuaces. En aquellos terribles momentos  el pueblo alemán y sus criminales autoridades hicieron caso omiso de las advertencias contenidas en las encíclicas del Santo Padre Pio XI: Non abbiamo bisogño (contra la estadolatria fascista) y Mit Brennender Sorge (contra el racismo hitleriano). La judería europea que tanto aportó al renacimiento cultural y económico de los mismos alemanes fue aniquilada después de 1500 años de opresión, por un pueblo neopaganizado que sobre la muerte de Dios pretendía levantar un imperio de mil años
Con gran celo todavía persiguen hoy  alemanes y franceses, a los criminales y asesinos del pueblecito mártir  de Oradour-sur-Glane en Francia; me imagino que los primeros con la intención de exorcizar de una vez por todas, pasado tan ignominioso, cuando despedazaron de un plumazo y con una bestialidad inimaginable la cultura judeocristiana y grecolatina que les había sacado de la oscuridad de sus bosques y ciénagas. Parece ser que  sólo superficialmente habían sido traídos al redil de la civilización, aquella del pan,  vino, aceite y el cristianismo.
Propongo una reflexión a los lectores del blog, una nación adultera a la civilización llegada del Sur de Europa, adultera a la cultura acrisolada en torno al Mediterráneo durante cuatro mil años, bendecida en la primera hora por las divinas palabras del Rabí de Galilea, ¿es fiable?, ¿esa nación puede ser ejemplo de algo para los grecolatinos?

Siro Sanz García


En la foto niños judios supervivientes del campo de concentración de Auschwith Birkenau. (Galerie Bilderwelt. Getty)


lunes, 19 de enero de 2015

NIEVA EN CISTIERNA Y EN LA MONTAÑA DE RIAÑO: Siro Sanz García

Nieva copiosamente en Cistierna y en la Montaña de Riaño.Y en primavera el agua brotará entre las rocas de Peñacorada como promesa del alto cielo que cada invierno nos entrega abundantes y bullidoras aguas. Abajo el sol declina,  la noche se abate sobre la antigua villa, se encienden las temblorosas estrellas, humean algunas chimeneas, a lo lejos suena una campana, la vida sigue latiendo bajo los blancos tejados...¿Hasta cuando?

 Y en primavera el agua brotará entre las rocas de Peñacorada como promesa del alto cielo (Foto: Siro Sanz)
Mañana en Cistierna, cuando todo está por vivir. (Foto: Siro Sanz)
Nevada del 21 de Enero de 2015. (Foto: Siro Sanz)
Nevadona sobre el Moderno de Cistierna. (Foto: Siro Sanz)
 Abajo el sol declina,  la noche se abate sobre la antigua villa, se encienden las temblorosas estrellas. (Foto: Siro Sanz García)
A lo lejos suena una campana, la vida sigue latiendo bajo los blancos tejados...¿Hasta cuando? (Foto: Siro Sanz)

domingo, 11 de enero de 2015

CRÉMENES EJEMPLO PARA CISTIERNA



 

Una tasa regulará el uso del suelo público para el transporte de energía

La nueva ordenanza afectará a los tendidos eléctricos, agua, gas e hidrocarburos.

Hace unos años (19-7-2013) en un artículo de este Blog, exponía el acoso de las líneas eléctricas que de un tiempo acá han proliferado en los montes concejiles de Cistierna. Crémenes es un ejemplo de lo que se puede y debe hacer, a quien corresponda que tome nota, si es que en Cistierna se cobra algo por esos conceptos es desconocido para un servidor y para la mayoría de los vecinos. En estos tiempos de necesidad y lacería las tierras del común deben constituirse como lo fueron siempre en una fuente de ingresos, y más cuando son holladas por empresas ajenas a nosotros que utilizan nuestra tierra y recursos sin ningun miramiento. Abajo el artículo de José María Campos donde se expone lo aprobado por el Ayuntamiento de Crémenes.

"José mª campos | Cremenes 11/01/2015. Diario de León
El Ayuntamiento de Crémenes ha aprobado la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local de las instalaciones de transporte de energía eléctrica, gas, agua, e hidrocarburos que afectará a personas físicas o jurídicas, sociedades civiles o comunidades de bienes, que lleven a cabo la utilización privativa o se beneficien de cualquier modo del aprovechamiento especial del dominio público local. Este aprovechamiento público se refiere a instalaciones de transporte de energía con todos sus elementos como cajas de amarre, torres metálicas, transformadores, instalaciones o líneas propias de transporte o distribución de energía eléctrica, gas, agua u otros suministros energéticos, instalaciones de bombeo y demás elementos análogos que tengan que ver con la energía y que constituyan aprovechamientos o utilizaciones del dominio público local. Además también afecta a las instalaciones de transporte de gas, agua, hidrocarburos y similares".
 Tres de las pistas abiertas en el monte concejil sobre la Campera Mateo para dar paso a sendas líneas eléctricas
 Línea eléctrica hacía la Corona, otro monte perteneciente al concejo de Cistierna

La proliferación del tendido eléctrico también es de reseñar en los viales públicos y fincas particulares de Cistierna

viernes, 26 de diciembre de 2014

TRADICIONES DE LA NATIVIDAD EN CISTIERNA: LOS BELENES O NACIMIENTOS. Siro Sanz




El punto final al Tiempo del Adviento en la villa de Cistierna, lo pone la noche del 21 de diciembre, cuando la tradicional subida de las luces a la gruta de San Guillermo de Peñacorada. Venciendo el frío, la ardua subida  a Peñacorada y, las tinieblas de la noche sólo rotas por la llama de los candiles, cada año se acercan a la cueva pequeños y grandes para dar el postrero homenaje anual al patrón. Allí se felicitan las pascuas los cisterniegos, se fortalecen los lazos de convivencia y cantan villancicos al son de panderetas.  El  Mayordomo  y sus acólitos corresponden generosamente con una gran convidada a base de: orujo, mistela, vino, pastas, rosquillas, mazapán. A esta tradición se añade la felizmente recuperada del Canto del Ramo en la Misa de Gallo y día de la Natividad de Nuestro Señor y,  termina la Navidad con la cabalgata de los Reyes Magos que del Oriente Bíblico nos visitan el 6 de Enero. Existen otras tradiciones navideñas en Cistierna, algunas de ellas se ciñen al estricto acerbo privado de las familias como son las culinarias,  aguinaldos, visitas y felicitaciones de parientes y amigos con sus correspondientes convidadas; en este articulito quiero hacer una pequeña reseña de la tradición de los belenes o nacimientos. Una tradición nunca olvidada ni en el ámbito público ni en los hogares. Aún recordamos el extraordinario nacimiento que se colocaba en el crucero de la Iglesia de Cristo Rey hacia los años sesenta del siglo que pasó, contaba con hermosas figuras de tradición clásica levantina pintadas a mano, de unos 30 centímetros de altura, eran de gran belleza la gruta y el misterio que en ella se albergaba, los tres Reyes Magos, el castillo del Rey Herodes, los pastores y sus ganados; actualmente nadie da razón  de “ubi est”, allá en el día del juicio "quidquid latet apparebit". Le sucedieron otros en la iglesia,  en años recientes uno de ellos de mucho postín, según los informantes importado de Tierra Santa, también desaparecido súbitamente, sustituido por otro que año tras año recupera estilo y dignidad. Existen otros nacimientos que por pertenecer al ámbito privado domiciliario no son tan conocidos, todos ellos sin embargo muy estimables por el gusto y el gran trabajo desplegados a la hora de realizarlos. Me refiero a los nacimientos de D. Alvaro García Sahelices y D. Rodrigo García García, merecedores ambos de un estudio detallado por la recreación de ambientes bíblicos y calidad de las figuras,  no estaría mal que ellos mismos presentasen  y de alguna forma diesen a conocer tan extraordinarios trabajos, fruto de muchas horas dedicadas al hermoso y fugaz arte belenístico.
 La calidad de las figuras orientalizantes del Nacimiento de D. Alvaro García Sahelices es de reseñar. (Foto: Siro Sanz García)
 Zalata Malka o, los tres Reyes Magos de Oriente del Nacimiento de D. Alvaro García Sahelices . (Foto: Siro Sanz García)

Recreación de la arada en el Nacimiento de D. Alvaro  García Sahelices. (Foto: Siro Sanz García) 

Taberna, nacimiento de D. Rodrigo García García de Cistierna

 
Taller del Alfarero, nacimiento de Rodrigo García García de Cistierna.
 Imagen de uno de los belenes domiciliarios  de Cistierna (Foto: Siro Sanz)

 Los Reyes Magos, belen privado de Cistierna (Foto: Siro Sanz)

El castillo del Malik Herodes. ( Foto: Siro Sanz)

lunes, 15 de diciembre de 2014

GENTILICIOS: LOS DE CISTIERNA CISTERNIEGOS. Siro Sanz


UNA PROPUESTA DE GENTILICIO PARA MIS ESTIMADOS PAISANOS DE CISTIERNA A LOS CUALES TANTO DEBO.


En el Pasado puente de la Purísima, subí el domingo día 7 por la tarde a la ermita de S. Guillermo de Peñacorada. Allí coincidí con unos estimados paisanos míos residentes en Madrid, después de las salutaciones de costumbre, me preguntaron por qué razones en mis escritos siempre nombraba a los originarios de Cistierna como CISTERNIEGOS.
Les comenté que fui el primero hace ya muchos años en utilizar ese gentilicio y observo en el momento actual que muchas personas lo aceptan, frente a los que siguen pertinaces en utilizar los impronunciables: CISTERNIENSES, CISTERNENSES, no registrados en el DRAE, incluso, alguno anda por ahí, que se refiere a nosotros como CISTERCIENSES que si figura en el DRAE, pero..., evidentemente a pesar de nuestras grandes tachas, nos confunde con los santos y venerables hijos de San Benito. Otros que van de doctos desacreditan sin más el gentilicio cisterniego, la única prueba que aportan es la descalificación zafia y garrula fruto de una ignorancia que cuando es tan grande se convierte en supina. Para una explicación lingüística aproximada del gentilicio que proponemos del cual Cistierna carece y en su defecto utiliza los inapropiados: cisternienses y cisternenses, sigo la estela de mi maestro el P. Martino,  filósofo, historiador y lingüista especializado en la toponimia e hidronimia de origen prerromano, sustrato muy presente en todo el Noroeste de España. El nombre de nuestra villa procede de la palabra latina CISTERNA, con diptongación (ie) característica del leonés; existe otra Cistierna en Cantabria; Cistierna en el Bierzo y;  una Cistierniga en Valladolid. Para la formación del gentilicio proponemos el sufijo céltico ECO que da EGO, la (E) se diptonga en (ie) y tenemos IEGO, uno de los sufijos más abundantes en Cantabria según los exhaustivos estudios sobre toponimia menor del ilustre jesuita. No perdamos de vista que Cistierna pertenece a la Cantabria histórica y al territorio estricto ocupado por la tribu cántabra de los vadinienses; no olvidemos tampoco que la única mención a un princeps cantabrorum (príncipe de los cántabros) apareció en una lápida vadiniense en el entorno de Peñacorada, peña mojonera de la nación cántabra por el Noroeste según el gran historiador cántabro Echegaray (1). Y si esto fuera poco los romanos consideraban  al Astura (Esla) y al Salia (Sella) como ríos fronterizos que separaban a dos poderosos pueblos: astures y cántabros. Entre los vadinienses encontramos nombres de clanes con ese sufijo, lo que nos puede indicar incluso el lugar de procedencia como por ejemplo: los Bodeccum y los Cadeccum. En el diccionario céltico de Holder, también encontramos antropónimos con ese mismo sufijo como por ejemplo: Criscecus, Vasecus, Cariocecus, Cadarecus, Eaecus, Vagodonaecus. Por lo tanto, con el sufijo céltico ECO que da EGO se forman en el área cántabra numerosos gentilicios: sajambriego, lebaniego, pasiego, cabraliego, marniego, CISTERNIEGO y muchos más.
(1) GONZALEZ ECHEGARAY, J: Los Cántabros. Madrid 1966.

Los de Cistierna, cisterniegos. (Panorámica del caserio de Cistierna. Abajo Cistierna desde San Vicente de Yera. Fotos: Siro Sanz)

sábado, 6 de diciembre de 2014

INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL DE CISTIERNA. RESUMEN DE LA CONFERENCIA: EL CULTO AL EMPERADOR. Eutimio Martino- Siro Sanz




La conquista de los cántabros por Augusto, última conquista de los romanos en Hispania, juntamente con la de los astures, fue guerra de ocupación y de montaña. La especializada técnica  guerrera romana hubo de emplearse a fondo contra el terrible cántabro, apostado en lo más fuerte de su cordillera. El consiguiente despliegue del invasor  no pudo menos de marcar el terreno, tanto más, cuanto más difícil. De suerte que aún ahora podemos reconocer las huellas del tremendo episodio. Como son desde luego, las calzadas inverosímiles por lugares agrestes y buscando los castros, las fortificaciones, los puntos de vigilancia y los lugares de luces, las fuentes captadas.
Pero además, un pueblo eminentemente religioso como el romano, se acompañaba de sus dioses en el mayor peligro. Más tarde los cristianos habían de cristianizar aquellos cultos con su interpretación cristiana.
El mismo emperador Augusto Divus Caesar y Roma Diva Roma,  presente en la campaña y objeto él mismo de cierto culto militar, hoy día en el bimilenario de su muerte, puede salirnos al paso bajo el titular sagrado cristiano: San Julian, San Roman, San Justo, San Sebastián,  en el lugar de: Julio, de la diosa Roma, de Augusto y del Sebastós (Augusto en griego). El adjetivo de Iulius es Iuliano que en femenino nos da: Castra Iuliana, presente en Santa Juliana de Peñacorada denominada también en otro tiempo como San Salvador de Tolia (Tuejar), devenida con el tiempo en monasterio de San Guillermo de Peñacorada. También el Iupiter Servator esta presente en nuestra tierra  bajo la interpretación cristiana del Salvador, titular de las iglesias de La Llama, Yugueros, Burón y Caín donde también tienen a S. Sebastián. El cambio de servator al Salvador, no es fácil de explicar a primera vista. Salvator no es una voz latina. La voz latina es: Conservator, Consecutor y a veces Soter. Salvator es un neologismo utilizado por autores cristianos muy tempranamente, entre ellos: Lactancio, Prudencio, Jerónimo y Agustín de Hipona. En Graciano ya  vemos esta palabra aplicada a Júpiter, pero seguramente por influencia cristiana. En una lápida dedicada al emperador Nerva Trajano, vemos esta forma plenamente aceptada por el paganismo y aplicada a Júpiter: “JOVI CUSTODI QUIRINO SALVATORI PRO SALUTE CAESARIS NERVAE TRAIANI AUGUSTI”. Una explicación de carácter lingüístico más que sacral, acaso nos sitúe en el contexto romano, aunque ahora en su transición a lo cristiano. Para decirlo en breve, el príncipe de los apóstoles (antiguo titular de la iglesia de Yugueros) pudo ser llamado en latín Dius Petrus y Diuu Petri. Esta segunda forma ya se ve que pudo pasar por la de Iuppiter, el padre de los Dioses romanos. Pero aún más, a él aplicaba el romano el sobrenombre de Servator, el cual corresponde con el Salvador (actual titular de Yugueros) propio de los cristianos.
 San Julián lo encontramos en Villayandre y Argovejo, en este último pueblo la tradición nombra aún el inmediato prado de San Juliano, donde dicen estaba el pueblo antiguo fundado por un militar romano llamado Julio Arga, siempre nos sale al paso la tradición tan denostada por algunos historiadores. San Justo lo tenemos en Olleros. En Modino es también S. Justo el titular de una iglesia que más que templo según Don Aurelio Calvo parece castillo. Entre Riaño y Pedrosa existió también una iglesia dedicada a S. Justo. La historia montañesa como intrincado palimpsesto se reescribe una y otra vez, oculta celosamente sus arcanos en las piedras de monasterios e iglesias de la Cantabria Leonesa, evocando en sus titulares el hito fundacional de nuestra historia que comienza con la conquista romana. Augusto y Cristo de la mano; sin ellos no se puede explicar la historia de Europa.
 
 Estatua del emperador Augusto como jefe supremo del ejército romano. Descalzo simboliza el Augusto ya fallecido y divinizado

 Iglesia del Salvador de Yugueros, en la Alta Edad Media su titular era S. Pedro. El Salvador aparece también en la Llama de la Guzpeña, Burón y Cain. (Foto: Siro)

 El Salvador en Burón bajo las murallas de Atica y junto a Bérgida. (Foto: Calendario de Riaño 1971)

 
A la izquierda y sobre el caserio, verdeando aún a pesar de las heladas otoñales, el prado de San Juliano donde la tradición cuenta se ubicaba el antiguo pueblo de Argovejo. (Foto: Martino)

El martirizado pueblo de Pedrosa. Entre Pedrosa y Riaño existió iglesia dedicada a S. Justo. (Foto: Calendario de Riaño 1971)