Leo con expectación y gran
interés la noticia del posible hallazgo de un campamento romano de la Legio VI,
frente a la villa romana de Navatejera. La arqueóloga que ha hecho el
descubrimiento afirma en el artículo de Leonoticias, 17 de febrero, que: “nadie hasta ahora
había reparado en la posibilidad de encontrar en este lugar una obra de
castramentación romana”. Disiento totalmente de esa afirmación, en la publicación del año
1992: León y las legiones del P. Martino, ya se trataba el tema del origen de
León y de las posibles legiones acampadas en la Babilonia; una franja de
terreno que se tiende al Norte de León hasta llegar a Navatejera.
Si me lo permiten aconsejo a la arqueóloga que ha
hecho el descubrimiento y a los colegas de profesión “reputados arqueólogos” a
los que ha notificado el hallazgo que se lean el librito del P. Martino. Si lo
hacen, se darán cuenta que hace 20 años el denostado P. Martino, ya había
resuelto prácticamente el tema en su libro, en el cual trata ampliamente la
toponimia, hidronimia, las presas y restos que aparecen por este pago
denominado con el sugerente nombre de la Babilonia. Los restos encontrados se
encuentran estrictamente frente al Molino de la Roma, especificado en la obra
citada.
Martino, profundizó en ese libro
como nadie lo ha hecho hasta ahora, en el tema de las legiones VI, X y la V
Alaudae, que no es otra que la L. V. Insequentis “perseguidora”, aparecida en
algunos ladrillos de Lancia y aquí en la Babilonia. Llama también la atención
que al trasladar la arqueóloga la noticia a sus colegas, ellos “han confirmado
la posibilidad de la legio VI en este lugar”.
Muchos leoneses aun recordamos la
polémica surgida en el 92, polémica que llego a la televisión de León. En ella
Martino, se defendía como gato panza arriba contra el acoso de otros “reputados
arqueólogos” que negaban en bloque sus tesis de la Babilonia y de otras legiones en
León. Hace unas semanas ocurría algo parecido. Otro avezado arqueólogo o
historiador había descubierto un nuevo canal romano perteneciente al complejo
minero de Villarroquel. Pues éste, tampoco conocía el libro de Martino: El
Molino de la Griega, editado en 2001. Ese canal ya había sido descubierto por
Eutimio.
Estoy de acuerdo con la afortunada arqueóloga que ha hecho el
descubrimiento en que los restos romanos y, añado, la historia romana no se
circunscribe únicamente a León. En eso lleva gastados Martino más de treinta
años, el estudio profundo de la Montaña Leonesa, que es donde comienza el
origen de la romanización y sobre todo del urbanismo en nuestra provincia,
después de las guerras contra cántabros y astures.
Al esforzado jesuita, por decirlo
de alguna forma “la oficialidad” “los que detentan toda la ciencia y potestad
sobre el patrimonio” no le hacen ni caso. Será que leen poco.
León y las legiones de Eutimio Martino, editado en 1992. En la portada: el pago de la Babilonia, entre la universidad y Navatejera, antes de su arrasamiento por las modernas construcciones.
A la derecha de la imagen junto a un celtíbero, el filósofo, lingüista e historiador Padre Eutimio Martino de la Compañía de Jesús. Colegio de los Jesuitas de León (Foto: Padre Chuspe)
Yo creo que se han leído los dos libritos, pero como el tiempo todo lo borra han hecho suyo el descubrimiento.
ResponderEliminarSantiago
Le doy la razón amigo Santiago.
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