Aun no se ha escrito lo
suficiente sobre la Historia y Patrimonio Cultural de la Montaña de Riaño para
que aquellos que tienen la potestad y el poder político en estas tierras de la
Cantabria Leonesa, se percaten, se den cuenta de su importancia a la hora de
reavivar nuestra maltrecha economía y mermadas haciendas. Todo esto y mucho más
se relató en la humilde sede del Instituto Bíblico en su sede montañesa de
Cistierna, rememorando la conferencia que se impartió en la ciudad de Utrech
(Holanda) el pasado 12 de Enero. Allí se hizo hincapié en la importancia de
nuestra Historia, local sí, pero de una trascendencia que sobrepasa nuestras
fronteras comarcales, las del glorioso Reino de León y las nacionales. Las
Guerras Cántabras serán el florón con el cual Roma pone fin a la conquista de
Hispania, nuestra entrada a la historia y el momento en el cual nuestra comarca
se define, se singulariza de tal forma, que sin el pasado romano, cántabro
vadiniense no se puede entender nuestra realidad a través de los siglos. Sobre
el marco antiguo de nuestra región cántabra, de un gran déficit informativo en
las fuentes clásicas, pero resuelto por el superávit del conocimiento del
terreno, se superpone el escenario de la
rebelión de Pelayo, por la salvación de la Iglesia y el pueblo cristiano en
peligro por los sarracenos. Rebelión que es origen del Reino de León, el cual
impone su genética histórica a otros tantos reinos peninsulares, todos ellos
destinados a formar la Nación de los españoles. No se olvidaron tampoco los ponentes
de destacar el papel desempeñado por la iglesia local en el desarrollo de
tantas preceptorias en orden a elevar el nivel cultural y espiritual de la
población de las villas y aldeas de nuestra montaña, con el conocimiento de los
clásicos latinos y griegos, el estudio de la Biblia y las escrituras, compendio
de la cultura que nos llego por las calzadas romanas del Esla (también Camino de Santiago) y Cea, cultura que a su
vez se proyectaba a nosotros desde la lejana Mesopotamia y Egipto. Escuelas de
latín, griego, retórica, historia y geografía que abrieron al mundo las
capacidades y posibilidades de progreso de muchos niños que sin aquella
providencial y misericordiosa ayuda nunca hubiesen salido del estrecho marco de
las montañas que les vieron nacer. Sabemos que un pueblo que no es fiel a sus
raíces, ni se honra ni se respeta. Ojalá que aquellos que mencionamos al
principio se percaten de que la cultura y la historia suman, añaden poderosas
sinergias para el desarrollo de las comarcas y de los pueblos, pues los pueblos
sin memoria se diluyen y disipan pues traicionan a sus antepasados.
El P. Martino en el hotel durante un momento de asueto (Foto: Siro)
La elevada aguja de la Catedral de Utrech tan aguda como el genio de éste minúsculo e interesante pais. (Foto Siro)
Un momento de la intervención en Utrech sobre cultura e historia de la Montaña de Riaño
Biblioteca universitaria de Utrech antiguo palacio del gobernador de los Paises Bajos, hermano de Napoleón Bonaparte donde tan excelentemente fuimos acogidos y recibidos; abajo el queso de Cabrales Valdeón expuesto en el escaparate de una tienda del ramo en el centro de Utrech: "asombrábase un portugués en Holanda que no todo el queso fuese holandés (Foto: Siro)
Muchas gracias por vuestro pertinaz trabajo, nos alegra y anima a muchos. Felicidades
ResponderEliminarGracias Rosa
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