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sábado, 18 de abril de 2015

EL ASTURA: RÍO ESLA. RÍO FONTAL DE HISPANIA. Resumen de la conferencia en el Instituto Bíblico y Oriental. Cistierna. Eutimio Martino- Siro Sanz.





Puede parecer algo pretencioso el título de la conferencia, sin embargo tiene su fundamento. El Astura entra en la historia en el relato de la guerra que el emperador Augusto llevó contra Cántabros y Astures en los años 29 al 19 a. C. En las orillas del Astura éstos dos pueblos lucharon algunas de las batallas más importantes para oponerse a la fuerza avasalladora de los romanos, esas batallas son: la de Bérgida junto a Burón; la del Vindio o Picos de Europa, muy próximos a su cuenca ambas en territorio Cántabro; la de Lancia en territorio de los Astures. Los textos clásicos informan que era el río fronterizo entre las dos tribus. La primera cuestión a debatir es si el Astura es aquel que  viene de Valdeburón o es el de Tierra de la Reina. Un asunto en la cual la tribu montañesa no se ha puesto de acuerdo hasta el día de hoy. En Valdeburón una de las fuentes más importantes y reputadas es la Fuente Maraña en el término de ese pueblo, otras serían: Riosol (Maraña) y el arroyo que viene de Valdosín en la Uña.
Cerca de la iglesia de San Cristóbal de la Uña el arroyo de Riosol se une al de Valdosin, existe documento del año 1110 que dice de ese lugar: Ubi oritur Estola, donde nace el Esla, en territorio de Riaño; oritur en latín tiene significado de fuente de nacimiento (J, A FDZ FLÓREZ, Colección diplomática del monasterio de Sahagún IV). Valdeburón pertenecía al territorio de Riaño, lo mismo que el Valle de Sajambre, según otro documento de 1005 (Becerro gótico de Sahagún). Pontón, Arcenorio y Ventaniella también son fuentes del Esla y traen de la mano la batalla de Pontumio, conocida por algunos como la segunda Covadonga. Próximas a las fuentes mencionadas se encuentran las ermitas, que según la tradición fueron levantadas por el rey Fruela y su esposa Munia en honor a la Virgen, por la victoria sobre los árabes en Pontón. Para dejar conformes a los de Tierra de la Reina podemos aportar que no hay contradicción en decir que allí el río pudo haber sido llamado en la Edad Media Isla, que también termina por dar Esla, al igual que la forma Astura después de 1000 años, pasando por las formas: Estora, Estola,  Istola, Estula origina de igual manera Esla. El hidrónimo Isla lo encontramos en otros lugares de la montaña como por ejemplo el Isla-redo de Lois. Si el Astura fuese el de Tierra de la Reina, dejaría a: Valdeburón, Sajambre y Valdeón, fuera del área cántabra. Para Martino y Siro, el Astura permanece ligado a nuestra entrada en la historia y al nacimiento de la nación española. La Vía Saliámica, transita junto al histórico rió de Sur a Norte desde Mansilla de las Mulas, pasando por Peñacorada, mojón Suroeste de Cantabria hasta Riaño, para luego trasponer la cordillera hacia Asturias por Ventaniella y Sajambre en la retaguardia de Cangas de Onís, la primera capital de los cristianos. Los puentes históricos que lo cruzaban, algunos aún resisten por: Cistierna, Sorriba, Sahechores, Villahibiera reafirman la personalidad  de gran foso separador de pueblos antiguos.

Fuente Maraña, una de las reputadas fuentes del Astura. (Foto: Charo Prieto Morera)

 Riosol. (Foto: Siro Sanz)

 Ubi oritur Estola. Tras la Peña el Castiello Valdosín y la fuente el Naranco otra fuente del Astura. (Foto: Siro Sanz)

 Restos del histórico puente de Sahechores. (Foto: Siro Sanz)

lunes, 13 de abril de 2015

CONFERENCIA EN EL INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL DE CISTIERNA 17 DE ABRIL A LAS 19, 30, RECTORAL PARROQUIAL. EL RÍO ASTURA: RÍO FONTAL DE HISPANIA Eutimio Martino- Siro Sanz



La Peña el Castiello a la entrada del Valle de Valdosín en la Uña, vigila el paso la venerable ruina de la ermita de San Miguel. (Foto: Siro Sanz). De este lugar se dice en un documento del año 1089, "Ubi oritur Estula": donde nace el río Esla, "in terradurio de Riangulo": en territorio de Riaño.
Valdeburón donde se encuentra la Uña se ubicaba en territorio de Riaño;  también el Valle de Sajambre en 1005 es denominado como perteneciente al territorio de Riaño. El nombre MONTAÑA DE RIAÑO tiene poderosas razones históricas y documentales para denominar una amplia comarca, pero claro, para que ésto sea aceptado necesitamos apertura mental y el cese de banderías aldeanas e inquinas políticas.

martes, 7 de abril de 2015

PACO GONZALEZ FERRERAS UN CISTERNIEGO DE PRO. Siro Sanz





El pasado día 12 de febrero, recibía el cisterniego Francisco Gonzalez Ferreras en la Fundación Sierra Pambley de León el nombramiento de Socio de Honor de la asociación Promonumenta, una organización que lucha y vela por el patrimonio leonés tan olvidado incluso por aquellos que tienen la potestad de su preservación, también procuran año tras año que se reconozca a los leoneses más ilustres en el ámbito de las artes, letras e investigación. Podemos afirmar que sin la meritoria labor desplegada por Promonumenta y sus socios, algunos de los restos romanos más notables aparecidos en los últimos 15 años en León y sus cercanías ya habrían pasado a mejor vida.  
Unos meses antes, la investigadora del Ramo Leonés Doña Loli Rodil, se puso en contacto conmigo para solicitar el apoyo de la Asociación Ruta Vadiniense en vistas a la promoción de nuestro paisano al merecido honor, reunidos todos los socios en concejo se acordó por unanimidad asistir a Loli en su noble empeño.  El dicho: “Nadie es profeta en su tierra”, no se puede aplicar a Paco. En Agosto de 2014 ya había recibido  un sentido y justo homenaje en su pueblo natal, Cistierna, al que regresa siempre que puede acompañado de su abnegada esposa Pura. El evento fue organizado por la Asociación Ruta Vadiniense, Camino de Santiago con el deseo de reconocer a este insigne cisterniego, el hacer siempre gala de sus orígenes y llevar el nombre de Cistierna allí donde ha expuesto, que es por toda la geografía española. Aquel sencillo acto se desarrolló en la Iglesia de Santa María de Cistierna, algo que Paco agradeció enormemente, pues en ese antiguo templo un día de 1931 fue cristianado. Se inicia en la carpintería en Cistierna, muchas familias aún muestran con orgullo los muebles de dormitorios y comedores realizados por sus hábiles manos. En Cistierna Paco fue muy aficionado al esquí, subía a la inmediata Campera Mateo o la más alejada Collada de los Ratones en Peñacorada, donde practicaba con todos los mozos que esquís tenían, cosa rara en aquellos tiempos, un deporte exótico y alejado de las posibilidades económicas de la mayoría. Cuenta mi padre, que Paco fabricaba sus propios esquíes y en ocasiones lo hacía para los compañeros menos pudientes. En verano surcaba las aguas del Esla sobre una canoa calafateada con grasas de los vagones del ferrocarril de la Robla. A los 16 años realizó la primera maqueta de la Catedral de León. Desde entonces todos los estilos y épocas arquitectónicas han quedado reflejados por este artista: prerrománico asturiano, mozárabe, románico del Camino de Santiago, gótico. Espléndidas maquetas de la Catedral de León y la de Santiago. Todas ellas salidas de una mente prodigiosa, que antes de coger la gubia, estudiaba, meditaba y realizaba un concienzudo trabajo de campo para conocer las medidas exactas de los edificios, escudriñando en su misterio y en la mente de los primigenios arquitectos y artesanos medievales de la piedra. Descubre también las dificultades de los antiguos para levantar esos edificios al pasarlos a una escala infinitamente inferior. La labor de difusión del arte que ha hecho este artista es impagable. Si un cataclismo hiciese desaparecer todas las obras antes descritas y se conservasen solo las maquetas de Paco, sería posible su reconstrucción al detalle, pues, esas obras a escala recrean no solo el exterior de los edificios, también el interior con todo detalle y precisión. Sus obras no solo tienen un valor como obras de arte, que lo son; tienen un mérito espiritual pues transmiten siglos de sentir religioso y reflexiones metafísicas. Y algo de poder espiritual tienen; su contemplación nos otorga felicidad y sosiego al admirar las bellas proporciones de unos edificios nacidos de tradiciones milenarias que pretendían fijar en lo material el orden divino. Por eso mismo, Paco no puede ser un simple artesano, sus obras trascienden lo puramente material, trascienden el valor de la imagen hacia la contemplación de lo intangible.
Cistierna puede estar orgullosa de paisano tan ilustre. ¡Enhorabuena Paco!

Personas consultadas:
D. Julian Prieto. (Biógrafo de Paco)
D. Siro Sanz Sagüillo



 El presidente de Promonumenta Nino, hace entrega a Paco ferreras del galardón. (Foto: Ramón Gutierrez)
 Paco junto a la maqueta de la Catedral de León. (Foto: Loli Rodil)

Maqueta del Palacio de los Guzmanes. (Foto: Loli Rodil)

Maqueta de Santa María del Naranco. (Foto: Loli Rodil)

domingo, 29 de marzo de 2015

AQUELLA SEMANA SANTA DE HACE CIEN AÑOS EN LA MONTAÑA DE RIAÑO. Siro Sanz García




Para conocer cómo era la Semana Santa hace cien años tenemos el estimable testimonio  de D. Antonio de Valbuena, referido a la celebración de tan importante evento del calendario litúrgico católico en Pedrosa del Rey, extensible a otros pueblos del ámbito de la Montaña de Riaño. El primer preparativo de la Semana Santa era la traída de los ramos, de la cual se encargaba el mayordomo de la iglesia, que acudía a un acebal para cargar un carro de vacas con ramas de acebo para toda la feligresía, los sobrantes se guardaban al servicio de la siguiente cuaresma cuando ya bien secos se quemaban para el miércoles de ceniza. Los ramos se colocaban en el lado de la epístola y allí se repartían para luego salir el Domingo de Ramos en procesión circular en torno al templo acompañados por el repique y volteo continuo de campanas, el sacerdote vestido de morado bendecía los ramos y entonaba la antífona: Pueri hebreorum.
El miércoles por la mañana se armaba el monumento que tapaba el altar, los pueblos como Pedrosa, Yugueros, Lois, Cistierna que contaban con hermosos monumentos de lienzos sobre sargas pintadas lo montaban en un momento, aquellos que no lo tenían lo hacían con sábanas, colchas y mantones en una operación más larga y dificultosa. Los monumentos en lienzos de sarga se decoraban con motivos del juicio de Jesús ante Pilatos, soldados romanos, la crucifixión, los símbolos de la pasión y Jesús yaciente junto a S. Juan y María. Al oscurecer del miercoles,  acudía todo el pueblo tras el toque de una campana a las tinieblas. Se contaban una a una las luces del teneblario que se iban apagando, al llegar al Benedictus quedaban apagadas todas las velas, menos la María o vela superior que entonando el Miserere se retiraba a la sacristía, quedando la iglesia en absoluta oscuridad. El sacerdote seguía cantando Miserere mei, Deus… se le respondía: Secundus mágnum misericordiam tuam, cuando sonaba la última palabra: vitulos, se echaba todo el mundo a tocar desaforadamente las carracas y matracas durante tres minutos. Hasta que no salía de nuevo la Maria de la sacristía no cesaba el estruendo. Me contaba mi tía Ascensión Arraya Alonso natural de Quintana de Hormiguera pero que vivió toda su vida en Cistierna que cuando era niña se usaba en los pueblos de la Cantabria Leonesa la siguiente broma durante las tinieblas, algunos rapaces aprovechando el momento de mayor estruendo producido por las carracas y matracas, sacaban una piedra y un clavo que llevaban escondido, con sañuda energía enclavaban sobre las tablas de la solera del templo las sayas de algunas mujeres que sentadas en el suelo sobre un cojín seguían las ceremonias, pues los bancos y sillas aun eran cosa bien rara en las iglesias y en muchas casas, que los españoles hasta entonces se sentaban a la morisca, vamos..., en el santo suelo; la broma ocurría cuando las pobres paisanas se levantaban enseñando las enaguas o caían de culo debido al fuerte tirón.  El Jueves Santo, los labradores aprovechaban parte de la mañana para trabajar, después ya no trabajaba nadie. A las doce tras el toque acostumbrado se acudía a misa que se celebraba en un retablo lateral pues el principal estaba cubierto por el monumento. Al terminar la misa los vecinos más respetables cogían las varas del palio y se trasladaba el Señor al monumento, durante la breve procesión de traslado se cantaba el Pange lingua y el Sacris solemniis, llegando al monumento al momento de incensar se cantaba el Tantum ergo. La tarde del Jueves Santo se empleaba en visitas continuas a la iglesia y en rezo del Vía crucis o calvario largo que ponderaban los dolores del Señor en la cruz. El Viernes de mañana se hacían los oficios. Acabados los oficios se deshacía el monumento. Por la noche como en las anteriores: las tinieblas. El Sábado se bendecía la Pila, se bautizaba el Cirio Pascual y se hacía la lumbre nueva en el pórtico encendiendo la yezca de ramos del año anterior con las chispas de la piedra golpeada por el eslabón. Con la nueva lumbre se encendía las lámparas y el Cirio y las Tres Marías y se cogían de ella brasas para el incensario. Se empezaba la misa poco antes de la media noche y al momento de entrar el Domingo se cantaba el Gloria  con acompañamiento de esquila y volteo incesante de campanas. Después de misa se cantaba solemnemente el Aleluya. En ese momento el mayordomo iba al coro bajero y desde la pila bautismal hacía el reparto del agua bendita a persona por casa. Por allí desfilaban desde las mejores vasijas plateadas de los ajuares femeninos hasta el humilde jarrón de barro rojo. En llegando a casa el hombre o mujer de más respeto utilizando como hisopo una ramita del ramo bendito, asperjaba dormitorios, cocina, bodega, cuadras, corrales, árboles, animales y personas renovando todo en el día de la resurrección de Jesús siguiendo el consejo de de San Pablo y pronunciando la fórmula: Expurgate vetus fermentum…, pues por nosotros se ha inmolado Cristo. Existían en algunos pueblos como por ejemplo Yugueros durante el siglo XVIII y XIX, cofradías que organizaban  procesión con disciplinantes delante de una imagen muy venerada, la fuerza con la cual se azotaban era en ocasiones tan extrema que los obispos advertían más de un vez para disminuir aquellos rigores. Estaban aquellas modestas Semanas Santas de nuestros abuelos llenas de un universo de significados y simbolismos; imágenes y alegorías que conectaban sin miedos ni cauciones la vida y la muerte. Las asociaciones connotativas  más el soporte de las imágenes y los textos sagrados a los cuales estaban acostumbrados y educados nuestros antepasados desde niños les permitían sin esfuerzo comprender el misterio de aquellos misterios con una especie de racionalismo simbólico que penetraba en el mundo de más allá. Ninguno de ellos confundía adoración idolátrica de las imágenes  con la piadosa veneración. Se piensa hoy día que todo aquel mundo simbólico no era más que atraso y opresión, cuando así se opina llegamos a comprender que el presente tan confuso, caótico y despojado de aquel profundo conocimiento simbólico es el justo premio para los que pretenden hacer tabula rasa del pasado espiritual de los pueblos.

Bibliografía consultada:
Don Antonio de Valbuena: Recuerdos.
Libro de fábrica de la Parroquia de Yugueros. A. H. D. L
Tradición Oral: Doña Ascensión Arraya Alonso (Quintana de Hormiguera)


Restos del hermoso Monumento de Yugueros que pendiente de restauración, duerme el sueño de los justos en el coro bajero de la iglesia parroquial. Estos lienzos pintados del tamaño del retablo cubrían el altar desde el Miercoles hasta el día de Viernes Santo. Se conserva otro de gran tamaño y valor, acumulando humedad y polvo en la iglesia de Lois. Nadie se duele por la suerte que corren estas sencillas muestras del arte religioso popular. (Fotos: Siro Sanz)



martes, 10 de marzo de 2015

CONFERENCIA INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL. SEDE DE CISTIERNA: La Arqueología en el Kurdistán Iraquí por Narmin bint Ali bint Muhamad bint Amin y Mala Awat



La misión francesa de Bazyan a partir de 2011 ha realizado un programa muy amplio para esclarecer y aumentar el conocimiento de la arquitectura eclesiástica (Kanisas Nasarani) y monasterios (Ribat  Nasarani) en Bet Garmai.
Bet Garmai es una región que limita con  Iran, perteneciente al obispado de Shahrzour y dependiente del metropolita de Kirkouk. En particular se ha  tratado de investigar los edificios relacionados con la iglesia Siro-Oriental (Nestorianos), hasta ahora muy mal conocida en su arqueología y desconocida sobre todo en el Imperio Bizantino  más estudiado en estos temas. Llama la atención la casi total ausencia de monasterios identificados en esta región de Bet Garmai,  en comparación con la abundancia de establecimientos monasticos, en la región de Mossoul; de tal manera que incluso la recogida enciclopédica de R. P. Fiey en 1968 sobre la Asiria cristiana (Suria Nasarania), no registraba más que unos pocos elementos cristianos en esta región. Recordemos que la región estaba bajo la dominación de los Persas Sassanidas hasta la conquista árabe en el año 637. NO SE PIERDAN ESTA CONFERENCIA EN CISTIERNA, que sera impartida por la arqueóloga Doña Narmin bint Ali y por Don Mala Awat director de antiguedades del Kurdistán Iraki.

lunes, 9 de marzo de 2015

RESUMEN CONFERENCIA, 6 de Marzo 2015. I. B.O DE CISTIERNA : San Martín de Alión y San Martín de Pereda. Del ámbito castreño al ámbito campamental romano. Eutimio Martino-Siro Sanz


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Siguiendo la estela de la anterior conferencia, dedicada a San Pedro de Orzales en tierra de Sajambre, en la presente  se trató de las iglesias dedicadas a San Martín en el lugar de Alión (Las Salas) y en Pereda (Argovejo). Se recordó que la primera pincelada de la romanización para toda la cordillera, aquella que casi todos olvidan dice que Augusto, según consigna Floro, historiador de la guerra contra cántabros y astures: “Después de someterlos, desconfiando del abrigo de los montes, en que se refugiaban, les ordenó que habitasen establemente los campamentos romanos, que se hallaban en lo llano”). Dión Casio comenta algo parecido: (Agripa los sacó de los montes). El “in plano” del texto latino ha sido interpretado generalmente con mucha ligereza atribuyendo la fijación espacial de parte de la tribu en las llanuras de la Meseta. Pudo ser en algunos casos, sin embargo en nuestra tierra, rara es la población actual en la Montaña de Riaño que no tiene cerca un alto con el nombre de: Corona, Corón, Castillón, Castiello o La Peña el Castro. Los campamentos, de asedio (la primera pincelada de la romanización) muchos de ellos, habrá que buscarlos en esas poblaciones, lo mismo ocurre con las lápidas Vadinienses, aparecen todas en las poblaciones actuales, ninguna en los castros. Tanto en Pereda como en Alión, las iglesias actuales o su ruina, es el caso de las Salas, se ubican bajo el castro. Por otra parte la advocación de San Martín, no entra aquí con las peregrinaciones pues ya existía en el siglo VII-VIII (Documento de Sisnando de Liebana).  Martín y Marcia que da Marina, significan “las cosas de la guerra”. Martín y Marina son la versión cristiana del dios Marte,  presente en el ejército y en los campamentos romanos. Los indicios romanos tanto en Crémenes como en Las Salas nos salen continuamente al paso. El primero y más aparente de esos indicios es la Calzada del Esla construida a ras del Río Grande, algo que los naturales conocedores de la cuenca, nunca hubiesen hecho debido a las frecuentes inundaciones estacionales; después los monumentos funerarios Vadinienses escritos en latín en plena romanidad; también el emplazamiento de los pueblos actuales bajo el Castro, la Corona, Corón y Castiello, siguiendo el ya citado mandato de Augusto; incluso la antigüedad de las Iglesias y sus titulares nos remite al pasado romano. De San Martín de Pereda decía el canónigo de Crémenes Don José González: "En territorio de Alión había en Pereda, una pequeña ermita dedicada a la Virgen (antes a San Martín), la cual por las trazas de su primitiva construcción debió ser un fano gentilico de  los que Teodosio el Grande mando dedicar al culto cristiano".

 Martino-Siro, Instituto Biblico y Oriental Sede de Cistierna. (Foto: P. Chuspe S. I.)
 Santa Maria de Pereda, en el siglo XI San Martín de Pereda, antes de su restauración, fiel ejemplo de la edilicia rural leonesa.
 Santa María de Pereda después de su restauración, convertida ahora en ese híbrido entre templo gótico y casa cuzqueña de las Ñustas. (Foto: Siro)
San Martín de Alión (Las Salas). (Foto: Siro)

lunes, 23 de febrero de 2015

Resumen Conferencia 20 de Febrero 2015. INSTITUTO BÍBLICO Y ORIENTAL SEDE CISTIERNA. San Pedro de Orzales. Del hábitat castreño al hábitat campamental romano. Eutimio Martino- Siro Sanz



Augusto, según consigna Floro, historiador de la guerra contra cántabros y astures: “Después de someterlos, desconfiando del abrigo de los montes, en que se refugiaban, les ordenó que habitasen establemente los campamentos romanos, que se hallaban en lo llano”). Dión Casio dice lo mismo: (Agripa los sacó de los montes). El “in plano” del texto latino ha sido interpretado generalmente con mucha ligereza atribuyendo la fijación espacial de la tribu en las llanuras de León. Pudo ser en algunos casos, sin embargo en nuestra tierra, rara es la población actual en la Montaña de Riaño que no tiene cerca un alto con el nombre de: Corona, Castillón, Castiello o La Peña el Castro. Los campamentos, de asedio muchos de ellos, habrá que buscarlos en esas poblaciones. Una de las necesidades más importante para la vida en los castros serían la cercanía al agua; en muchos casos el agua de la que viven bautiza, da nombre al castro, así Lacobriga, (Carrión de los Condes) es la fortaleza del río. Las actividades necesarias a la vida en esos emplazamientos de altura serían: la caza, el pastoreo, a veces la guerra y una mínima agricultura. La existencia de pastoreo en clima tan riguroso como el nuestro, requiere del almacenamiento de alimento para las reses, actividad por otra parte atestiguada en textos clásicos entre los celtas de Las Galias (Julio Cesar: De bello Gallico); quizás en las antiguas palabras zamazo y coloño permanece el recuerdo de esa actividad recolectora, en concreto de hoja para el invierno. Estas gentilidades cuando descienden al campamento romano ¿qué encuentran?: lo primero, una red de caminos; acceso al agua, en ocasiones canalizada, traída hasta el campamento; un comienzo de la agricultura con técnicas, aperos y cultivos nuevos. También encuentran un culto romano, que se superpone al prerromano, más tarde cristianizado. Existe un caso paradigmático en la Montaña, donde todos estos elementos descritos anteriormente: castro, campamento, culto prerromano, romano, cristiano, además de caminos y agua aparecen reunidos en un conjunto  que ha resistido dos milenios, hablamos de San Pedro de Orzales en Tierra de Sajambre. Bajo la Corona de Monarga, castro que recibe el nombre de un arroyo inmediato, aún se yerguen las venerables ruinas de San Pedro la antigua iglesia de Ribota, orientada su cabecera hacia una imponente cascada de más de 175 metros. El nombre de S. Pedro pudo haber sido aquí vaciado en el nombre del dios romano Jupiter. Además de soberano de los dioses, Júpiter es el dios de la lluvia, como de los demás fenómenos atmosféricos, popular como tal en el mundo romano y por lo mismo así tratado constantemente en el lenguaje (tonante, hacedor de la lluvia, inductor de la lluvia), mientras que nominalmente pudo conectar con el de S. Pedro (Diu Petri), y no solo nominalmente, siendo S. Pedro el principal de los apóstoles y santo acuático a más no poder.  En un libro presentado el pasado verano en Ribota sobre San Pedro de Orzales se presenta un documento Alto Medieval muy importante para Sajambre,  fechado el año 876, acerca de una villa situada en el lugar llamado Niajio, que los autores interpretan por Niajo, una montaña en el mismo Ribota.
La identificación no suscita en nosotros ninguna duda razonable a pesar de cierta “precisión” así llamada y publicada en un Blog que se puede visitar en el muro de la Revista Comarcal. Opinamos que  bajo el aspecto de un formalismo científico parece latir cierta tendencia en esa "precisión".
No solo el nombre de por sí raro permanece; incluso el propio deslinde que se expresa en el documento también se reconoce hoy por un topónimo en alto y su cordal que baja al río Sella y la vía paralela a este río que cierra hacia Ribota, paralela también a Niajo.
El deslinde de la villa se confirma también por la otra cara, igualmente pronunciada, que es la de Vierdes-Pio. En el plano de las consideraciones formuladas contra esta identificación preferimos no entrar por juzgarlo innecesario. Baste solo una observación: frente a que no solía asignarse el nombre de las montañas a una villa, decimos que no todas las denominaciones van a responder a un patrón y en concreto sabemos que figura documentalmente una villa llamada Palliares (Pajares) con: pastos, brañas, montes, fuentes (año 1184, LARRAGUETA, Documentos de la Catedral de Oviedo).



 San Pedro de Orzales bajo la Corona de Monarga. (Foto: Fundación el Arcediano)

 San Pedro de Orzales frente a la imponente cascada del río Agüera que a partir del salto se bautiza con el nombre de San Pedro (Foto: Fundación el Arcediano)

 Caminos entre la iglesia y la cascada. (Foto: Siro Sanz)

Detalle de uno de los caminos entre la iglesia de S. Pedro y la cascada. (Foto: Siro Sanz)