Se localiza tan extraordinario manantial en la margen derecha del Esla, debajo de un gran corte de peña caliza, frente a la Casilla y próxima al Puente de Hierro. El diccionario de Madoz, habla de ella como fuente muy notable que manaba a borbotones. La describe del siguiente modo: "Merece particular mención la de la Jahariz (cuya voz arábiga demuestra su antigüedad), porque sobre la fama de que goza por la calidad exquisita de sus aguas, ofrece a la vista un raro juguete de la pródiga naturaleza; su nacimiento es una peña, siendo verdaderamente un borbollón; pero con tal ímpetu hacia arriba, que forma un chorro perenne del grueso de un brazo regular sobre la superficie de sus aguas, como si saliese de un tubo artificial; así es que los transeúntes suelen introducir por su cavidad varas largas de dos y tres brazas, que entran rectamente hacia abajo, y dejándolas luego las despide con violencia; está situada a orillas del río Esla donde concluye la ribera de Gradefes, y empiezan las gargantas de las montañas para ir a Valdeburón" (PASCUAL MADOZ. Diccionario Geográfico Estadístico de España. Madrid 1845.
Don Antonio de Valbuena, pondera la fuente con el nombre Jaraiz, en su conferencia sobre el origen del río Esla, (Sociedad Geográfica de Madrid, 1893). Hasta la década de los sesenta del siglo pasado se conservó como siempre la conocieron nuestros antepasados. Manaba en dos lugares diferentes, a muy pocos metros el uno del otro. Se observaba en los dos manaderos cierto reflujo temporal, característico en las fuentes intermitentes de terrenos calizos.
El venero de mayor caudal se recibía con cuatro grandes piedras que delimitaban una poza de aguas frías y cristalinas que brotaban con un caudal de 20 litros por segundo, indicando la dirección de la gran pared caliza que protegía por el Oeste a semejante manantial. En los años setenta, fue captada y se cubrió por un desaliñado y feo cubo de hormigón con la intención de canalizarla para servicio de la villa de Cistierna, pues son perfectamente potables. Se perdió para siempre el carácter agreste y roqueño de la Jagariz vieja, que convertía la base de estas grandes peñas calizas en un pequeño oasis donde los cisterniegos acudían a merendar durante la canícula veraniega. En la márgen izquierda del Esla en el Km. 57,500, un poco más arriba de la Casilla también existía otro manantial con el nombre de la Jagariz, (ambas márgenes del Esla entre los Rejos Redimora por el Norte, la Casilla y el Puente de Hierro por el Sur conforman el Pago de la Jagariz). Antes de construirse la carretera de Sahagún a las Arriondas, manaba con un caudal de 30 litros por segundo en la base de las rocas calizas que conforman la crestería de los Rejos. En los años cuarenta dicho manantial se capto entre el río y la carretera, construyéndose a tal fin un cubo de hormigón; en los ochenta fue inutilizado vilmente por la presa de la fábrica de luz construida aguas abajo, sin que a la fecha sepamos si el pueblo recibe alguna compensación por tamaño desafuero.
Jagariz se viene explicando como uno de los pocos arabismos conservados en la zona. La única palabra árabe con la que podría identificarse es: jayara (piedra), sin embargo no vemos clara la relación del elemento mineral con la denominación de esta fuente, a no ser que las imponentes peñas calizas fueran para el musulmán un accidente determinante a la hora de nombrar fuente tan importante, que sin duda conocieron en su progresión al interior de la Montaña de Riaño y puertos de Valdeburón. Mucho nos tememos que tal fuente ya estaba bautizada cuando los árabes llegaron a ella, pues observamos que Jagariz, contiene el radical de agua prerromano -(Sa)-, que pasa a ja, y otro ya familiar para nosotros (Gar), evolución de -(Car)-, la terminación iz, puede ser otro radical también antiguo, evolución de -(Is)-. Julia Miranda, localiza una fuente Jacara en la Montaña de Riaño y, nos informan de la existencia del nombre Jagariz en Acebedo, lo que nos inclina , aún más, a reafirmarnos en el origen prerromano de Jagariz por sus raíces: Sa-Car-Is.
En la parte inferior izquierda de la imagen vemos la fábrica de luz y sobre ella la gran peña caliza en sombra en cuya base se ubica la exurgencia de la Jagariz. (Foto: Siro Sanz)
Detalle de las peñas de la Jagariz, junto a ellas pasa el Camino Real a Sabero. (Foto: Siro Sanz)
Vista del pago de la Jagariz hacia el Norte, por encima de la Casilla en la margen izquierda del Esla. Aquí se capto en los años cuarenta otro importante manantial también conocido como la Jagariz, hoy anegado por la presa de la fábrica de luz. (Foto: Siro Sanz)
Aquí se situaba el otro gran manantial de la Jagariz. (Foto: Siro Sanz)
Las aguas represadas para la la fábrica de luz anegaron este otro notable manantial sin que el pueblo sepa a la fecha si recibió algún tipo de compensación por pérdida tan sensible. (Foto: SiroSanz)
No hace falta irse hasta el asimilable jacara de la montaña de Riaño para reforzar el origen prerromano del término, ya que el mismo topónimo de la jagariz existe tal cual en Acebedo
ResponderEliminarUn Saludo
Muchísimas gracias por su aportación. No tenía ni idea que se conservase el mismo nombre tan cerca.
EliminarCon su permiso lo añadiré al texto.
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